Valle de Anécdotas

En el umbral de los recuerdos
medito a fondo en ellos sumergidos;
vivencias a veces no placenteras,
que taladran profundo al alma inconcretas.

Bajo la fronda de un cafetal en alturas,
bajo la neblina húmeda matutina,
huelo recuerdos que fueron rutina
que ahora invernan en mis pupilas.

Hoy en el bosque de mis pensamientos
talo el tronco de mis pesares,
para dar auge a los placeres
que cada día son sólo secretos.

Insto a la duda buscar salida
que en mi portal no tenga parte
que deje libre y sin caída
el aguerrido latir de un pecho de fe rebosante.

Comparto frutos de bendiciones
nativos de suelo fértil
que en sus cosechas abundantes
dejen plasmado un humilde perfil.

Impostergable es el deber humano
de querer plantar árboles junto a fuentes
vertiendo vida en sus frentes
saturando y sumergiendo sus raíces con abono.

Ahora veo en los valles de mi alma
el pasto verde y manantial de vida
que como anécdota revivida
sustenta el hambre que en la boca empalma.