domingo, 26 de septiembre de 2010

Epístola a mi terruño


Querido terruño del alma:

Las décadas son testigos de mi ausencia
mis huellas las borraron los aguaceros,
los mismos que encharcaron el recuerdo
que en nostálgicas lágrimas se manifiestan.

El brillo de tu sol nutrido se filtra débil
mas sin embargo, arde en la caldera de mí adentro,
donde se cuajan las tardes floreadas,
los festines de domingo y el olor a alegrías
que inundaba la cuidad de mis sueños.

Desperdigado de tu lacerado vientre
fui expulsado al exilio obligatorio
dejando el trompo y el yoyo
bajo el almendro de mi patio casi seco
testigo de mi nacer, crecer y despedida.

Y, así quise fingir que podía olvidarte
que momentáneamente me desligaba de ti
pero el ombligo enterrado había echado raíces
reclamaba a su hijo, como madre impaciente
de amor complaciente y de pechos de leche nutridos.

Nunca salió de mi mente la canción de cuna
que, acompañada del canto de aves
como orquesta campestre hacía eco
en el corazón de este tu hijo;
el más pequeño de todos...

La juventud se va quedando atrás
y la madurez se pinta sobre mi sien
en plateadas y emblemáticas hebras
marcando el legado de placeres, sufrimientos,
descontentos y la resignación.

Nos queda el camino a la última comunión
aquella que quizá me lleve de regreso
en empaquetada y sellada envoltura
la que sólo tu suelo puede abrir
y así tomar el soplo que un día me diste.

Terruño de mi alma, legado te dejo
en nuevas generaciones que me oyeron
exaltar ansioso ese humilde orgullo
de ser hijo tuyo
por toda la eternidad.

Pulso de Libertad


Imán incontenible de mis dedos
la pluma tiembla frágil y agitada
galante se desborda ilusionada
danzante de sus letras entre miedos.

Palabra justiciera te tememos
plasmada con la tinta de creencias
de vastas latitudes y sentencias
polillas que carcomen y entendemos.

Nostálgico mi puño se apodera
ganoso del pigmento de lo escrito
en tablas de finísima madera.

Más vale no ser víctima de un mito
que trunque el arrebato de primera
impulso que nos lleva al infinito.

Cuadrilátero de Inexperiencia


Cuadrilátero enmohecido
ángulos hechos de historias
estrabismo de memorias
congruente del hundido.

Canario anida el pensamiento
saltando entre lo indeseado
peatón cojea extraviado
de un mundo sin movimiento.

Se derrapan las miradas
sofocadas en desengaños
que al aparentar no extraños
se inundan en sus moradas.

La existencia se indecencia
patinando así el mañana
de inmundicia se enmaraña
prolongando su sentencia.

Peor es vivir de apariencia,
que sufrir siendo el más noble
pues sintiendo se hace un roble
la mollera de indiferencia.

Mi canción es de conciencia
que ulcera un mundo prohibido
de lo ilógico y cohibido
dureza hace referencia.

Así dejo mi presencia
a ti que escuchas ausente
que respiras de repente
suplicando tu clemencia.

¿Será sanidad o demencia
seguir golpeando a tu hermano?
Al que no le das la mano
por temor a inexperiencia.

Susurro al Polvo


Enfático y sonoro se difunde
pragmático susurro inexistente
confiesa en cauteloso remitente
pecado que del cielo se confunde.

Fantásticas noticias se retoñan
clavadas en la cruz del pensamiento
nostálgico montado del invento
de manos que del polvo no se empuñan.

Temida se desploma la nostalgia
impuesta de estallar está la vida
hinchada de placeres de la magia.

Marcada, pregonada y consumida;
oídos ensordecen en otalgia
al grito reducido de partida.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Recuerdos de La Guerra


Desde la edad de los seis,
aurora abriéndose a mis pasos
de párvulo infante y pies descalzos
en la arena movediza... vos sabéis.

Detonada insurrección;
de madrugada lacerando niñez
dando por pacha cantimplora en palidez
de los caídos sin fe de la resurrección.

¿Qué esperabas al tomar un arma?
Un niño era igual que un gatillo,
diminuto pero fulminante, testigo del grillo
que por las noches llora la sangre que se derrama.

Colgados de altas ramas
como gajos de nances
yacían sus cuerpos distantes
de la vida que hoy tú amas.

Derramados huían los soplos de vida
con la carabina persignando almas
meciéndose en cúpulas de las palmas
haciendo alarde a la madre sufrida.

¿Qué esperabas de empuñar un fusil?
¿Ser colega del premio nobel?
Ya tiesa está la esperanza e inmóvil
esperando sosiego de hirviente proyectil.

Desmejoradas alboradas
daban paso al oscuro lecho
sarcófago eterno y desecho
desfilando por tristes gradas.

Al fin de la jornada
sanguinaria de ambos lados
siguen hambrientos y congelados
los tambores de estómagos llenos de nada.

Guerra, eres recuerdo indeleble
ni reencarnada te quiero
prefiero un simple aguacero
del que brote la vida inevitable.

Una Historia Recorrida


Quiero contar una historia
por muchos ya escuchada
que se guarda en la empapada
frente de ardida memoria.

Se traza en el lienzo de oro
donde el rostro de un hada
haciéndola de almohada
por su alma rogaba imploro.

La calle era crucigrama
cada esquina era una clave
donde guardaba la llave
para exhibir su diafragma.

De fuerte pecho de acero
donde odiseas caducaron
de promesas se inundaron
partiéndose en un estero.

Fueron de naipes los días
caían en venas secas
las que de vida eran huecas
sobre las áridas arcillas.

La vida es cuento infinito
de tramas muy bien ocultos
conclusiones entre bultos
escondiendo lo inaudito.

El seguir es infinito
el tiempo pasa galante
sin perdonar al donante
caritativo y bendito.

El epílogo perfila
un nombre en la lápida
recordatorio de la vida
que ni la muerte aniquila.

Daylight Thought


The crack of down exacerbates…
The valleys of sadness erupt
over the vast and spoiled product
from malice of secret inmates.

A distorted image blinds from afar
the flesh utterly suffocates
embraces in a dance that eliminates
doubtful thoughts that once were ajar.

Seeking refuge, calluses rupture
bloody hands make rivers of stars
dusting souls that once were sparks
over the path of an endless departure.

The morning dew fools for a hot day
hiding infernos deep in its core
purgatory essence that wants to score
the winning run with highest pay.

The fate of all humans is looked with dismay
hands from the heartland feed
the outrages and common need
of innocent victims that cry and pray.

Lets not forget for a minute, we say
those once forgotten
the ones that got rotten
from guilt of those who don’t pay.

Lets not leave with broken hearts
lets not freeze in artic dreams
lets not die waiting for springs
lets stop hoping… it’s here where future starts.

Manzana Impura

La

manzana

de

Ad

án

y

Eva.

Roja y viva

de su dulce carne saboreada a placer;

ansia de la carne curiosa e impaciente

rompió la boca con fervor indulgente

el fruto prohibido que asfixia al perder.

Fue en aquel amanecer improvisado

derramado néctar satura garganta

condena implacable acción vana

éxodo penoso y sin retorno.

Dolor sentido a fondo

perdido a ciegas

acto corto

nocivo

Metamórfico


Estático recuerdo revolcado
harina de cenizas esparcidas
camuflan escondidas las partidas
de viaje con platónico recado.

Resguardo en el trasfondo de lo inquieto
moviendo por doquier ágiles fichas
a punto de plantar crueles desdichas
hurtando la fortuna del que es quieto.

Recuerdo resguardado en vil amarga
letargo del placer que se suscita
rompiendo como trueno se descarga.

En voz altisonante se recita
bitácora marcada que se carga
atada al corazón se resucita.