viernes, 17 de diciembre de 2010

Detalles


Se pasa la pincelada de un sol sobre la noche
se vierte el agua de una cascada en el desierto
el sabor de la miel sobre un reproche
y la bienvenida al recuerdo con el que despierto.

La madruga tomada de manos con el último lucero
hace círculos sobre la bruma que deja la oscuridad
y abre la ventana al día que, muy certero
abre su ser a las almas sedientas del calor de bondad.

Se pierde en el rincón remoto de la existencia
como la perla en la ostra en lo profundo
el iracundo detalle que arde en la conciencia
y cuando menos lo esperas, te hace tocar fondo.

Detalles, como la luciérnaga entre las hojas
como el beso entre dos senos
como el primer amor que de rabias despojas
como el sabor a los labios que añoras siendo ajenos.

La vida es la pintura sobre una lona interminable
siempre faltan o sobran detalles
pintores somos todos diestros y zurdos incontables
demos el último pulso… -- vamos no desmayes.

Consejo Sufrido


Buscando por doquier en los instantes
desecho la apariencia incomprendida
dejando inconsolable y desprendida
el alma en las vitrinas ya distantes.

Galopan versos sobre labios sanos
voceros que pregonan desamores
marcados en las tablas de rencores
unidos al silencio de sus manos.

Un llano se convierte el pensamiento,
hundidos se sofocan en sigilo
las notas del amor que yo vigilo
topado a un infinito mandamiento.

Prefiero ser esclavo de su aliento
del mágico desdoble de sus piernas
abiertas al deseo por las tiernas
caricias de mis manos al momento.

Tormento es poseerte niña bella
sabiendo sos manjar libidinoso
botando en marejadas el hermoso
placer que capacita y se destella.

Me voy tras el lucir de bella estrella
distante de los ojos que la quieren
que sufren y que sueñan de que esperen
mirarla deslizarse y dejar huella.

Buscando por doquier en los anales
historia dejo fuerte al muy consciente
que cuide de creerse suficiente
no vaya a ser la víctima de males.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Manantial del Cielo


Se precipitan las gotas
de la lluvia torrencial
goteando un rostro imparcial
decorado por anécdotas.

Categórica caída
desde el azul infinito
siendo éste el caminito
donde el recuerdo da vida.

Veo al cielo goteado
purificante experiencia
destila desde la conciencia
el vapor de su legado.

No hay que sentirse abnegado
querer ser limpio no es fácil
lavar la vida volátil
es olvidar el pasado.

Libre estando de pecado
postrado a la deriva
en la inocencia cautiva
dejas el cielo marcado.

Se desglosan las memorias
como las velas airosas
dejando paso entre rosas
sedientas de mil historias.

Beber del agua de vida
no cualquiera la tolera
en barriga se aglomera
brebaje que no divida.

Mojado rostro yo tengo
saturado de añoranzas
que con el tiempo ya escasas
como tesoro mantengo.

Torrente del cielo bello
manantial restaurador
como gran inquisidor
tus respuestas tienen sello.

¿Qué es el sufrir?


No esperes que me pierda al final del camino
ni tampoco creerme uno de los marginados
ni echar la culpa al destino
sólo por tener pies espinados.

No pienses que soy de sangre fría;
ni tampoco que soy de acero, no...
Mi tez ha ardido abatida por plaga tardía;
por la naturaleza del ser humano.

Así que, no me cuenten de sufrir
no pretendan que crea de labio hacia fuera
porque el remiendo de mi corazón mártir
está hecho de un amanecer que quizá nadie quiera.

Dichosos se creen los nacidos entre el caviar
los que se alimentan de frutos sufridos,
mas no saben que es de elogiar
los que comen humildes sin ser fingidos.

Tu historia es parte de la humana antología
oírla de tus labios la hace verídica y palpable
sin margen de error, más que la agonía
de los ocasos cuantiosos de la vida inconfesable.

El sufrir es un regalo de la vida
sin él, no habría aprecio a lo más mínimo;
así que, no la veamos conmovida
sino con ojos de interminable ánimo.

Un Salvavidas para Pulgarcito

Dedicado a las vítimas del huracán Ida en El Salvador

Se ve a lo lejos, entre una nube de moscas
un puño erguido salido de la semilla de los cielos y la tierra.
La tempestad vomitó de sus entrañas su fuerza veloz como aspas
de las que nadie se percató, ahogando almas por doquiera.

No sólo el líquido de las ardidas nubes asfixiaron,
del mismo polvo formado se llenaron sus pulmones
haciendo énfasis en el versículo que muchos pronunciaron
sin ser oídos por los vientos del destino sin inhibiciones.

No quedó piedra sobre piedra;
no llegaron auxilios ante explosión atmosférica
hallando la demencia de la naturaleza como hiedra-
venenosa que envenena el palpitar del Pulgarcito de América.

Sin embargo, la vida sigue adelante;
un pueblo se levanta con esperanzas cargadas
que embellecen el cataclismo impactante.
Hoy, El Salvador sigue adelante, aún con sus manos sangradas.

El Milagro Entre Tus Piernas


Entre los pliegues de tus piernas
nacen poesías interminables
las que brotan dulces y tiernas
entre los campos inexplotables.

Leñador de tus lívidos pensamientos
mi hacha trunca tus exigencias
estas que inundan de movimientos
el placer de tus experiencias.

Déjà vu de adolescencia
que ya no es una vehemencia
posan manos sin clemencia
entre el trecho de tu ansia.

Derrite la viga de mi armonía
el ardor de tu vertiente
que se abre al mar en agonía
y fluye hacia el sol naciente.

Escombros de la noche son testigos
de la batalla encarnecida
quedando exhaustos y amigos
entre tu cuerpo y mi vida.

Una alborada marca un adiós
deslumbrado de recuerdos
regalo grato de Dios
en los pensamientos más cuerdos.

Guitarra Heróica


Empuñando la guitarra que colgaba de un amanecer,
quise hacer melodía con la vida;
quise viajar por el tiempo que va de ida
en vertiginoso trazo rumbo al vencer.

El rasgar de mis manos en son armonioso
desprendía las cinturas de doncellas,
las que danzaban dóciles como estrellas
haciendo alarde al sol fuerte y luminoso.

Hice caso omiso al ardor de mis dedos
seducido por muslos desnudos
entre faldas ondeantes de nudos
que fijaban la gloria de los credos.

Monté las cinturas africanizadas
que absolvían al placer
en suave y hondo renacer
que hurtaba caricias desenfrenadas.

En tonada preciosa se soltaban cabellos
como mantos danzando al viento
acariciando lo invisible del invento
que dejan acordes... los más bellos.

De la vida me enamoro a diario,
entre el dolor y la convulsión de su alma
entre su refugio que a veces le sobra calma
entre el subterráneo latido pulsando un calvario.

Pero mi guitarra es más que partidaria
de los sones más gloriosos
los que derrocan airosos
los desmanes y, con la paz es solidaria.

Las cuerdas se tensan en ritmo agitado
marcando el sonido que dejan las vidas
las que fieles desfilan por las avenidas
que trazan el tiempo sin sol, marchitado.

Te guardo colgada en reposada esquina
para que nutras tu gloriosa herencia
guitarra conquistadora de inocencia
para mañana proclamarte heroína.

domingo, 17 de octubre de 2010

Un Altar Para el Amor de Un Poeta


Se dobla rodilla ante tu presencia
siendo tú el altar de mis amores
donde mis ojos se fijan en complacencia
elevando una plegaria entre rumores.

Convicto soy de idolatrarte
cuan diosa en Olimpo que es tu cuerpo
por donde busco con un beso enamorarte
vistiendo la túnica de un verso.

Un poeta, --¿Qué tienes entre sus manos?
¿Será que con sus letras, él quisiera enamorarme?

De las letras fluyen voces,
porque habitan en el alma
melodías que entre roces
van en busca de su calma.

Icono invaluable de vasta sed lasciva
prolija tinta invade tu página virtuosa
con verbo descobijo tu belleza masiva
plasmando de mi pecho una rosa jubilosa.

Me pierdo en tus entrañas
atando cabos sueltos;
dando luz a tus mañanas,
arando mis besos envueltos.

Bajo la fronda de tu pelo de noche
Tornasol de mis pensares
Cegado por tus montes sin reproche
voy palpando entre tus mares.

¡Pobre poeta! Dirán los envidiosos;
los que creen que la plata mata a la letra
mas no saben que somos dichosos
al dejar marca que para siempre penetra.

El Caballito de Mar y La Estrella


Un caballito de mar
que cabalga en su coral
saltarín de par en par
sobre algas su ramal.

Jamás nadie lo monta
por muy bello que se vea
en su espalda sólo aguanta
a la princesa Marea.

En el corral de su riqueza
aletea engalanado
esperando a su duquesa
que lo tiene enamorado.

Nunca nadie le ha visto
unos dicen que es doncella,
la realidad es que conquistó
del mar su más bella estrella.

Estrella de mar
galante en fino trote
caballito de mar
salta alegre con su estrella bajo un bote.

Poema de Invitación


Hoy vengo con voz exaltada,
provocando a los letrados más grandes
los que miden hasta los fonemas
con su lupa de sabiduría.
A los humildes que, como yo, gateamos
en esto de las letras.
Los insto a tomar parte activa,
en el batallón de la poesía.

Invito a formar parte de esta élite,
donde con pluma en mano
destrozamos el papel...

Les invito a plasmar la vida en letras
a ser del lienzo testigo ocular
a ser el oído y la voz de los ausentes
a desmontar la vulgar monotonía.

Invito a hacer del garabato un poema
que haga germinar redondillas, cuartetos,
sonetos, glosas y octavas.
A hacer de la nota amorosa una bella epístola
de la excusa escolar, una prosa grandiosa
y de las paredes rayadas; un mural...

Invito a hacer de las letras artillería pesada
para bajar los aviones del amarillismo
que desluce el leer poemarios, cuentos infantiles y fábulas.

Invito a descargar la inspiración como ráfaga
que perfora el universo de ignorancia del vale-verguismo[1]
que se apodera de las mentes y las hace prisioneras.
¡Hoy te invito a ti a ser parte de la historia!





[1] Acto de no importar nada ni nadie.

Bajo Las Alas


Cada mañana se estrellaba
en el vidrio de la ventana,
como en sinfonía dirigida en octava;
el canto del ruiseñor al sol engalana.

Resonaban de su garganta despertares,
que abrían los ojos haraganes
que bailoteaban en su rezago de pesares
sacudiendo la orquesta de mustios desganes.

De acompañamiento aleteaba un colibrí;
zumbando sus alas al viento mañanero
en percusión sobre flores del alma que descubrí
mojando sus cabelleras, en porvenir placentero.

En el jardín del alma, las dos aves decoraban
el paraje, dibujado bajo el ala de un Quetzal
que resguardaba minucioso lo que cantaban
a dúo con su acústico plumaje de tupido pastal.

El trío: ruiseñor, colibrí y quetzal;
que juntos decoraban el cielo invernal
nos regalan el concierto de esperanza de sus trinos invecibles
que soplan los despertares del espíritu y sus confines.

Hagamos pues de su canto una voz de esperanza...

Unión Inseparable


Par asimétricos,
las mañanas y ocasos
hacen las nupcias
bajo la luna llena
y al sol encadenados.

Tronco de Confianza


Aférrome con los dedos
hechos pedazos y ajenos
residentes de venenos
que implantan palpables miedos.

Caladas quedan mis manos
en la mortaja de olvido
adornando lo vivido
en casa de los paganos.

Clavo mis uñas de rabia
en el tronco del presente
desangrándolo en ardiente
flama interna que es más sabia.

Se para la conmovida
esperanza del futuro
haciendo grietas al muro
que la deja desvivida.

Ya para el mundo es rutina
estrellarse cara a cara
con la hiel que descascara;
sin dulzura lo elimina.

Se echa mano al salvavidas
bajo el asiento trasero
en el vuelo mañanero
incierto de las caídas.

Quedo mejor refugiado
bajo el eclipse tardío
de una luna en el vacío
de un infinito mellado.

Tendidas están las manos,
que condenan sin franqueza,
las que nadie por tristeza
las toma por ser de humanos.

Guerra de Soberbia


Se oyen rumores de guerra
exclama voz del desierto
soberbia por un vil injerto
de rabia y hambre de perra.

Son muchos sus seguidores
cegados por tanta lengua
nociva a la paz la mengua
de eclipse opaca; no adores.

Los nombran engañadores
los de principios decentes
los que de amor son docentes
y no son conquistadores.

Escupe su labia mala
cual lava que arde fogosa
que pretende ser hermosa
siendo infierno como bala.

Su oído distorsionado
la melodía aniquila
la esconde en rota mochila
al hombro del traicionado.

Condena a los que más tienen
aun por su propio esfuerzo
acostumbrado al refuerzo
los más pobres lo mantienen

Hartos están sus hermanos
de sufrir por ideales
extintos en los zarzales
hiriendo inocentes manos.

Ya dejémonos de realce;
de esa sed que vanagloria
mejor hagamos historia
con amor de largo alcance.

sábado, 9 de octubre de 2010

Bailarina de Mi Pensamiento


Me veo en tu ojos
de luciérnagas saltarinas
pareciendo bailarinas
en carruseles de otoños.

Fuiste el despertar de mis sentidos
me llevaste a lugar distante
donde era primitivo tu semblante
iluminando el renacer de mis latidos.

De pétalos tus labios nacidos
de una rosa plantada en mi simiente
que se alaba por ser la más vehemente
que arde en los recuerdos bendecidos.

Eres el mar de mis caricias
se hunden en tus pieles profanas
haciendo arco iris entre sabanas
que forman bandera de paz sin malicias.

Es del cielo una primicia
recoger suspiro atado
al que ahora enamorado
suelto altivo a la justicia.

Me voy pero sin prisa
bajo la brisa de tu manto
y me refugio en el Amaranto
que crece en tu inmaculada sonrisa.

Fruto de mi entraña (dedicado)


Parte y carne de mi ser
semilla de mi entraña
heredera universal que nadie empaña
pionera de mi más profundo querer.

Manantial de mi cordura
placer de mi esperanza
historia y remembranza
de flores, cantos y dulzura.

Mes de julio en verano
fue tu primera cuna
que ataviada por fortuna
te hizo recibimiento temprano.

Reflejo de mis letras
arco-iris de mil colores
la flor más bella de mis amores
que al corazón sutil penetras.

Ángel de mi plegaria
que con tus alas me proteges
te suplico nunca me dejes
sufrir angustia que desaira.

Quisiera ser eterno
si el creador lo permitiera
y trazar sendero que condujera
a tu felicidad que en mí yo interno.

Hago paz de adversidad
con tan sólo pensarte
pues soy de tus manos arte
reflejado en unidad.

Hija de mi alma
te refugio en mano santa
la que guarda y encanta
para siempre tener calma.

Sueño Ardido


Ardido bajo el sol que dora las ganas
miro hacia el sur de tu curtida tez
que hace movimiento como ágil pez
y va revolcando las memorias profanas.

No consigo despejar tu cuerpo moreno
que desnudo flagela el pensamiento
y la mirada atónita que en contentamiento
penetra la encrucijada que marca tu terreno.

Los despertares imaginados
bajo el manto de sus simétricos pechos
con aureolas dibujando mares en lechos
ahora se pierden en horizontes espinados.

Las manos que hacían surcos
sobre la arcilla de los tejidos,
engrosando el mástil de los gemidos;
dejan sus huellas fantasmas sobre ecos.

Hacer de tu pelvis el manantial de la vida
embriaga la entrada y salida de mi hombría
y es ahora el vía-crucis donde la cruz abría
el paraíso terrenal de tus piernas en ida.

Ya el ébano y el coral son más oscuros
que el resplandor que deja el sudor
de entre tus piernas que desmoronan con pudor
del trajín de tus caderas hamaqueando fuertes muros.

Hasta aquí llegó ese sueño morena y mestiza
la memoria guarda el estero de mi mar
abierto de par en par
para rociar esencia angelical en el halo de tu riqueza.

La Tentación del Deseo


Ivania, joven de mirada dulce
de tez de aventuras desencadenadas
laberinto sin brújula con alas
con vientos a favor y en contra.
Tu llave sigue extraviada bajo las nubes
entre cielo y la tierra de tu sonrisa
entre el paredón de acusados de adúlteros
entre el perdigón que lanza la granada entre tus piernas.

Se convulsionan los sentidos
conmovidos supuran sus ilusiones
partiendo las medias del deseo
irrumpiendo fantasías compartidas
comentadas y, ¿por qué no? Vividas...

No hace falta ser un sabio para entenderte
para descifrar qué hay detrás de esa piel tersa
de ese pecho que vibra al ver carteras gordas
hinchadas de respuestas rápidas a los males que agobian.

Tendidos están tus calzones bajo el manzano
que miró Adán y rindió tributo a su hombría
donde yace la sombría que cubre tu universo
disfrazado de te quieros y de desaires;
donde sólo la manta que te cubrió recién nacida
es bandera de paz de tu sosiego.

Ivannia, dulce perdición entre ocasos
tenue lucero de la mañana
cobija tu semblante de esperanza
aunque quizá un día, sea demasiado tarde.

El Sueño de Anoche


Anoche, un astro me hizo recordar
su luz tenue entre nubes alumbraba,
casi como pestaña adormitada...
Se sacudía, del sótano inédito
el panfleto autografiado de memorias;
éstas de estragos, de risas y llantos.

La neblina del destino saturaba
el cerro de la inocencia se perfilaba
como pirámide con pico al infinito
haciendo gesto de súplica.
Mientras tanto, seguía el astro alumbrando
como lo hacía la estrella de Belén.

De la ventana de amaneceres
la noche colada entre pinceladas
dejaba la desconsolada gama
de jornadas aciagas
de zapatos rotos, camisas descoloridas
y el escapulario entre los puños.

Al viento adverso azotar
es mejor ver de rendija
no vaya ser la mendiga de la suerte
que te dé un boleto al soterrado refugio
aun viendo hacia al cielo como manchado letrero
de la fantástica NASA.

¡Vaya que amenaza! Así decía el mural
en la esquina comunitaria
donde se amamantaba la esperanza
donde se retorcía de hambre el jornalero
donde se escamaban pieles oprimidas
y aun así, viendo hacia arriba; el astro brilla.

Ya mis párpados cansados se atizan
se desgonza la mirada de la rama de la vida
Moribunda se desplaza sobre la sien arrugada;
¿Será la hora de despedirse? ¡No lo creo!
Faltan veinte para las ocho...
¡Carajo! Dormí con la ventana abierta y me deja el bus.

Dímelo al oído


Dímelo al oído si tú quieres
revienta los tímpanos vírgenes
destruye el balance de mis genes
con sonora voz, si tú quisieres.

Metódico recuento de los daños
se suma el fingir por las noches
escudriñando a fondo los reproches
exacerbados del alma por años.

Ojea las páginas de tu biografía
allí, en donde más duele, pósate
convive con el recuerdo y cásate;
hazlo así de nuevo una osadía.

Transmite incauta el rechazo
bofetea el rostro limpio de un aura
con mano nocturna de amargura
que ejecuta como atroz hachazo.

Pervierte hasta la dermis de mi amor
deshójalo como otoño en procesión
entre el frío de tu alma de incisión
que se deshace al latido del temor.

Al pie de una cruz mi alma se derrama
la brisa arde en el lomo y gotea incesante
queda el vacío entre cuerpo y alma distante
en el cual sucumbe dolido y se difama.

¡Ay, el dolor invade mi blanca página!
Vaciados están los tinteros de mi ser
se mancha inocente fibra al placer
que dejan tus manos que nadie imagina.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Epístola a mi terruño


Querido terruño del alma:

Las décadas son testigos de mi ausencia
mis huellas las borraron los aguaceros,
los mismos que encharcaron el recuerdo
que en nostálgicas lágrimas se manifiestan.

El brillo de tu sol nutrido se filtra débil
mas sin embargo, arde en la caldera de mí adentro,
donde se cuajan las tardes floreadas,
los festines de domingo y el olor a alegrías
que inundaba la cuidad de mis sueños.

Desperdigado de tu lacerado vientre
fui expulsado al exilio obligatorio
dejando el trompo y el yoyo
bajo el almendro de mi patio casi seco
testigo de mi nacer, crecer y despedida.

Y, así quise fingir que podía olvidarte
que momentáneamente me desligaba de ti
pero el ombligo enterrado había echado raíces
reclamaba a su hijo, como madre impaciente
de amor complaciente y de pechos de leche nutridos.

Nunca salió de mi mente la canción de cuna
que, acompañada del canto de aves
como orquesta campestre hacía eco
en el corazón de este tu hijo;
el más pequeño de todos...

La juventud se va quedando atrás
y la madurez se pinta sobre mi sien
en plateadas y emblemáticas hebras
marcando el legado de placeres, sufrimientos,
descontentos y la resignación.

Nos queda el camino a la última comunión
aquella que quizá me lleve de regreso
en empaquetada y sellada envoltura
la que sólo tu suelo puede abrir
y así tomar el soplo que un día me diste.

Terruño de mi alma, legado te dejo
en nuevas generaciones que me oyeron
exaltar ansioso ese humilde orgullo
de ser hijo tuyo
por toda la eternidad.

Pulso de Libertad


Imán incontenible de mis dedos
la pluma tiembla frágil y agitada
galante se desborda ilusionada
danzante de sus letras entre miedos.

Palabra justiciera te tememos
plasmada con la tinta de creencias
de vastas latitudes y sentencias
polillas que carcomen y entendemos.

Nostálgico mi puño se apodera
ganoso del pigmento de lo escrito
en tablas de finísima madera.

Más vale no ser víctima de un mito
que trunque el arrebato de primera
impulso que nos lleva al infinito.

Cuadrilátero de Inexperiencia


Cuadrilátero enmohecido
ángulos hechos de historias
estrabismo de memorias
congruente del hundido.

Canario anida el pensamiento
saltando entre lo indeseado
peatón cojea extraviado
de un mundo sin movimiento.

Se derrapan las miradas
sofocadas en desengaños
que al aparentar no extraños
se inundan en sus moradas.

La existencia se indecencia
patinando así el mañana
de inmundicia se enmaraña
prolongando su sentencia.

Peor es vivir de apariencia,
que sufrir siendo el más noble
pues sintiendo se hace un roble
la mollera de indiferencia.

Mi canción es de conciencia
que ulcera un mundo prohibido
de lo ilógico y cohibido
dureza hace referencia.

Así dejo mi presencia
a ti que escuchas ausente
que respiras de repente
suplicando tu clemencia.

¿Será sanidad o demencia
seguir golpeando a tu hermano?
Al que no le das la mano
por temor a inexperiencia.

Susurro al Polvo


Enfático y sonoro se difunde
pragmático susurro inexistente
confiesa en cauteloso remitente
pecado que del cielo se confunde.

Fantásticas noticias se retoñan
clavadas en la cruz del pensamiento
nostálgico montado del invento
de manos que del polvo no se empuñan.

Temida se desploma la nostalgia
impuesta de estallar está la vida
hinchada de placeres de la magia.

Marcada, pregonada y consumida;
oídos ensordecen en otalgia
al grito reducido de partida.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Recuerdos de La Guerra


Desde la edad de los seis,
aurora abriéndose a mis pasos
de párvulo infante y pies descalzos
en la arena movediza... vos sabéis.

Detonada insurrección;
de madrugada lacerando niñez
dando por pacha cantimplora en palidez
de los caídos sin fe de la resurrección.

¿Qué esperabas al tomar un arma?
Un niño era igual que un gatillo,
diminuto pero fulminante, testigo del grillo
que por las noches llora la sangre que se derrama.

Colgados de altas ramas
como gajos de nances
yacían sus cuerpos distantes
de la vida que hoy tú amas.

Derramados huían los soplos de vida
con la carabina persignando almas
meciéndose en cúpulas de las palmas
haciendo alarde a la madre sufrida.

¿Qué esperabas de empuñar un fusil?
¿Ser colega del premio nobel?
Ya tiesa está la esperanza e inmóvil
esperando sosiego de hirviente proyectil.

Desmejoradas alboradas
daban paso al oscuro lecho
sarcófago eterno y desecho
desfilando por tristes gradas.

Al fin de la jornada
sanguinaria de ambos lados
siguen hambrientos y congelados
los tambores de estómagos llenos de nada.

Guerra, eres recuerdo indeleble
ni reencarnada te quiero
prefiero un simple aguacero
del que brote la vida inevitable.

Una Historia Recorrida


Quiero contar una historia
por muchos ya escuchada
que se guarda en la empapada
frente de ardida memoria.

Se traza en el lienzo de oro
donde el rostro de un hada
haciéndola de almohada
por su alma rogaba imploro.

La calle era crucigrama
cada esquina era una clave
donde guardaba la llave
para exhibir su diafragma.

De fuerte pecho de acero
donde odiseas caducaron
de promesas se inundaron
partiéndose en un estero.

Fueron de naipes los días
caían en venas secas
las que de vida eran huecas
sobre las áridas arcillas.

La vida es cuento infinito
de tramas muy bien ocultos
conclusiones entre bultos
escondiendo lo inaudito.

El seguir es infinito
el tiempo pasa galante
sin perdonar al donante
caritativo y bendito.

El epílogo perfila
un nombre en la lápida
recordatorio de la vida
que ni la muerte aniquila.

Daylight Thought


The crack of down exacerbates…
The valleys of sadness erupt
over the vast and spoiled product
from malice of secret inmates.

A distorted image blinds from afar
the flesh utterly suffocates
embraces in a dance that eliminates
doubtful thoughts that once were ajar.

Seeking refuge, calluses rupture
bloody hands make rivers of stars
dusting souls that once were sparks
over the path of an endless departure.

The morning dew fools for a hot day
hiding infernos deep in its core
purgatory essence that wants to score
the winning run with highest pay.

The fate of all humans is looked with dismay
hands from the heartland feed
the outrages and common need
of innocent victims that cry and pray.

Lets not forget for a minute, we say
those once forgotten
the ones that got rotten
from guilt of those who don’t pay.

Lets not leave with broken hearts
lets not freeze in artic dreams
lets not die waiting for springs
lets stop hoping… it’s here where future starts.

Manzana Impura

La

manzana

de

Ad

án

y

Eva.

Roja y viva

de su dulce carne saboreada a placer;

ansia de la carne curiosa e impaciente

rompió la boca con fervor indulgente

el fruto prohibido que asfixia al perder.

Fue en aquel amanecer improvisado

derramado néctar satura garganta

condena implacable acción vana

éxodo penoso y sin retorno.

Dolor sentido a fondo

perdido a ciegas

acto corto

nocivo

Metamórfico


Estático recuerdo revolcado
harina de cenizas esparcidas
camuflan escondidas las partidas
de viaje con platónico recado.

Resguardo en el trasfondo de lo inquieto
moviendo por doquier ágiles fichas
a punto de plantar crueles desdichas
hurtando la fortuna del que es quieto.

Recuerdo resguardado en vil amarga
letargo del placer que se suscita
rompiendo como trueno se descarga.

En voz altisonante se recita
bitácora marcada que se carga
atada al corazón se resucita.

sábado, 28 de agosto de 2010

Morena


Bosquejo hecho de coral ardiente
torneado por cincel filoso
encanto salido del azul hermoso
tallado en oscuro cedro viviente.

Mujer de Ébano de tez viviente
de voz sonora y rotunda
hendidura en el placer profunda
atada al pensamiento naciente.

Piel de ámbar espeso
sabor de néctares maduros
maná del cielo para los puros
sedientos siempre de un beso.

Morena, el destino te apeteció
bronceada en el litoral del Río Nilo
hermana de Cleopatra por tu estilo
bañada de belleza que un día aconteció.

Supura dócil de tus senos
la voz que llama y no ensordece
placer que atrapa sin esconderse
profanas manos tocan sus sueños.

Se escucha al eco de caderas
cuan zamba vibra sobre sus hombros
danzando acordes dejando escombros
arrinconados sobre praderas.

Mezcla el caucásico y la africana
dejando rasgos esplendorosos
de tez de canela y ojos brillosos
Venus morena que se engalana.

Víctima soy hoy de tu encanto
cobijado por tu manto de herencias
de sabana, monte y descendencias
que de este mundo son un canto.

Respiro el aire, voy de salida
del trance de tu belleza
que al alma tibia atraviesa
inconcebible buscar huída.

Viento de Invierno


Se oye el sonar de un norteño viento
como voces de hélices raptando nubes
y cargadas de húmedas gotas descubres
que tocan el vidrio del alma violento.

Lo cierto es que ya hace frío;
ahumadas están las ventanas
cuando llega ansioso entre sultanas,
un invierno que nutre recuerdos de hastío.

Duelen las rodillas que frías se encorvan
que ruegan sombrías por rostros cubiertos
que salen hambrientos y son descubiertos
por las manos santas que auxilian; renuevan.

Se escuchan los cantos de niños contentos
de angélicas voces suplican sosiego
nostálgicos trechos los camina el ciego
que abriendo su alma lo arrullan los vientos.

Sí, ya llegó el invierno,
se escuchan sus pasos crepitantes
franela y la lana se adhieren galantes
las túnicas pobres cubren frío infierno.

Sí, llegó y se va el invierno
se despejan lo cielos que goteaban llanto
ahora en su puesto se encuentra un encanto
de flores, de luces y la risa de un tierno.

Callado Recuerdo


Callado, así se desprende tu memoria
en las gotas de rocío que se resbalan
en los rayos de la madrugada que tiemblan
al ver tu ausencia esparcida en mi historia.

Las largas caminatas son ya un paso
las alabanzas a tu nombre un sustantivo
el calor de la piel tersa es distintivo
sobre la dermis de tu retrato en un retazo.

¡Ay! Dulces memorias olvidadas
donde mi mano marcada dejó su huella
que al rostro del amor sonrisa mella
como centella partiendo nubes opacadas.

Ya el calor de tus besos es un pasado
y éstos inhalados asfixian el presente
cianótico episodio remanente
letal en su periodo envenenado.

No escabullo del dolor y sus tentáculos
soy presa inocente de sus fechorías
ahora remarcadas en poesías
leídas bajo toldos vernáculos.

lunes, 23 de agosto de 2010

Artífices Dígitos



Tomo el barro del infinito
pegajoso moldeo el mundo
entre los dedos de un fecundo
amanecer que brilla inaudito.

Chorrea entre las manos vacías
las gotas del placer embriagadas
en el atardecer que deja almas desgajadas
de la rama del destino que no ansías.

Todo timón requiere un guía;
del esfuerzo un brazo que no vacila
que derrumba ignorancia y cavila
en los andenes de la conciencia que no desvía.

Se irrumpe en el cráneo perdido en la locura
cuan fiera bala que desgarra horizontes
que se incrusta en las paredes de los montes
y de la esperanza ardiendo entre la piel y basura.

Amasando a diario la vida
se crea la figura futurista
que desmolda males y cuelga en ristra
esperanzas, consuelos y una justa medida.

Seamos alfareros sin ver nuestras manos
sintamos la vida correr entre artífices dígitos
que dejan la arcilla ardiendo entre gritos
del universo que abre a los humanos.

Fruto del Destino



De una súbita caída
del pedestal inmaculado,
es el destino descolgado
del racimo de la vida.

Muchos dicen que es un mango
otros dicen que es frutilla,
no por ser piel amarilla
es de la vida un gran mago.

Maduro desde la cumbre
suculento al sol se asoma,
sobre un vuelo de paloma
es manjar de todo hombre.

El que lo tiene lo esconde
de mano izquierda a derecha
preferible saltar brecha
auxiliando al que responde.

Ciudadano del paraíso
legendario y seductor
del Sabor es detector
recogiendolo del piso.

Fruto que adornas en sosiego
de los cielos te espero
desde diciembre a enero
se disfruta sin reniego.

Harto ya y empalagado
y rodeado de riquezas
las que a largas son malezas
del sabor ya fermentado.

Hoy que caes en prolijo
pensamiento matutino
doy las gracias hoy destino
por la vida de éste tu hijo.

Joven en mis manos



Tomándote en juiciosas manos ásperas
de hombre maduro aunque yo sea,
derrites de la edad esas barreras
tan terrestres que ninguno las desea.

Se abrió el surco sobre terreno prohibido
deshojada como rosa en su capullo
de pétalo rosado y sucumbido
de boca angelical salido está un murmullo.

Deshilan las caricias torbellino de placeres
circulando van buscando los néctares venturosos
se oscilan majestuosos los senos de atardeceres
en guarida silenciosa hacen ecos prodigiosos.

Se preguntan del por qué de este suceso
la respuesta no encuentra mas se siente.
Van partiendo leguas falsas y de exceso
flagelando los manjares de tu cuerpo en flama ardiente.

Se despide de tu vientre, esa llanura exigente;
las esencias de las flores que se alojan a placeres
tiembla cuerpo del cual cae una semilla renaciente
y que mora en el subsuelo de ese lecho de mujeres.

Tersa piel me despido ilusionado
anhelando profanarte más que en tibios sueños
habitando soberana los suelos de mis entornos
truncas nombres ya escritos en mi legado.

Caminante del Destino



Prolijo el caminar del andante
que mide sus pasos misericordioso;
cuan huella en la arena de mar majestuoso
que lavan sus olas la pena distante.

El viento no silva más en las ramas,
las aves se cuelgan del rocío
que cae del altísimo vacío
que deja abierta el alma que amas.

No existen medidas ni escarmientos
cuando el blanco es un ser dadivoso
que se guía ataviado y hermoso
por su estrella que brilla entre cientos.

Ya no importa el menor movimiento
ya se sabe el destino que espera,
ni aun siendo un reloj de primera
de su paso no escapa un intento.

De los actos jamás me arrepiento
son legados que quedan perdidos
entre sueños, promesas y ruidos
rugen fuerte en garganta de un cuento

martes, 10 de agosto de 2010

Una mirada a la fe

Sentado a la diestra del padre
mano derecha de sus acciones
recibidor telepático de instrucciones
creador de la fe sin alarde.

De la fe soy un súbdito sin ser inmigrante
llegué a sus portales por necesidad propia
quizá por la herencia que del destino se apropia
en primera plana de un diario importante.

Hasta debajo de las piedras se busca la promesa
que se dejó en el calvario aquel día;
sí, está visible y no se ve por la osadía
de ser carnales cegados por la riqueza.

Se alza la mirada al cielo en clemencia
con los ojos bizcos se trata de ver la luz
esa luz tenue reflejada en una cruz
sí, esa cruz que es estante al trono de gracia.

Resucitemos de la cruz que nos ata
no hay que esperar los tres días
la fe es el escape aun en noches tardías;
la maldad a los corazones desata.

Los ojos del creador son las estrellas de la noche
ya no hay excusa de ver la verdad camuflada
ni culparla de profana o inmaculada;
sólo –el justo por la fe vivirá—sin un reproche.

Grandeza




En los picos más altos e infinitos,
en el despertar grato al pensamiento
sacude la voz breve entendimiento
que cubre los lugares más distintos.

Desmonta el tibio sol del firmamento
derrite en frágil mano su existencia
bendita luz divina que presencia
nacer de la alegría y fundamento.

Pintada la sonrisa se despista
del gris pigmento que desmoraliza
las ganas enfermizas de conquista.

Grandeza, luz divina vas deprisa;
girando por el mundo de optimista
vivir del despertar de una sonrisa.

Desencadena un Gatillo (Tanka)




Jala el gatillo
despavoridos gritos
insurrección;
éxodos de almas brotan
de un dedo corto y tieso.

domingo, 8 de agosto de 2010

Un Vuelo

Vuelo encantado

con las alas de papel.

Sin la demora,

prosigue sobre nubes

alma de papalote.

El Don de la palabra


Palabra: manantial desbordado a la deriva
robusta se alborota en el pecho del idiota;
se jacta en vanagloria y destruye al compatriota
y con beso de Judas sepulta sin un ¡viva!
Se sopla como cobra que presta al nido ronda
veneno de colmillo traspasa dermis tierna
enferma de la pena la vida se mancuerna
con el infierno tosco que la aplasta y desfonda.

Volátil como pólvora su grito ataviado
del sol es reprimida y mató dulce legado
atómica medida salvaje rompe paso.
Huyamos en bandadas de lengua ponzoñosa
que da a luz a palabra viéndola engañosa
creyendo en la esperanza de un día siendo manso.

Aún Hoy


Aún despiertas con la asfixia del pasado
con el legado cargado en hombros de seda
que se mancuernan con un presente dejado
en bandeja de barro donde una huella se queda.

Aún el eco de una última noche de vida palpita;
se rastrillan las vivencias en el cerebelo
se mutan en cada gota de dolor que cae y grita
en la agonía que habita en avenida del desvelo.

Aún tu silueta hace surcos en el colchón
donde a oscuras busca y no halla
donde a rasguños encuentra el perdón
y si no fuera por la madrugada, desmaya.

Aún entre el desecho de la humanidad
se cuela entre el agujero de un cartón
esa llama que sueña con arder en humildad
que se deshace por propagarse en tu frío corazón.

Aún hoy, cuando los ojos buscan cerrarse
quedan entre abiertos en su afán de búsqueda
en un sentir compartido pero que cuesta demostrarse.
Hoy, dejas el alma descalza pisando la realidad que queda.

La Consuelo Sarmiento


Se escucha la caricia del agua
sobre las rocas del riachuelo del pensamiento
que se alza como naguas
del vestido dominguero de la bella, Consuelo Sarmiento.

Le basta un movimiento
y desencadena un suspiro
siendo hada del pagano sentimiento
que se filtra al subconsciente sin retiro.

De su diadema azul marino
se desprende su mágica cabellera
que rítmica ondea en los ojos de un vecino
pretendiente de sus fervientes besos de quimera.

Siguiendo el hilo de su falda llega a su destino
justo al lado de la cadera donde se pierde contento
el jovial pensamiento que se posa como pino
en lo alto de los cielos con mirada al firmamento.

Habiendo visto todo esto me sonrío de placer
viendo cada amanecer en el rincón de mi balcón inmenso
hilvanando pensamientos de lo más bello de ser
amigo de la Sarmiento que desde lejos sopla un beso.

Rostro de Refugio


Me refugio en tu mirada;
angelical manto de alegría,

que guía interminable travesía
tras un sueño que es bosquejo de alborada.

Renacer de ilusión indeleble, del manto
que blanco se perfila en son pacífico
con remanso de paz casi científico
que ve lo que para el ojo es sólo un encanto.

Un rostro en la infinidad dibuja un pensamiento
y una voz que repercuta en el alma cautiva
siendo su eco sonoro decibel que motiva
a vencer el deshuezadero de vida en lamento.

Refugio mis cinco sentidos
bajo la estela de tu oración
que es grúa de purgatorio de estación
rescatadora de almas de sueños extinguidos.

Tú que vives bajo el techo de su amor
alza una bandera de valentía
que ondea al son de cada día
de un despertar sin flagelo de temor.

miércoles, 23 de junio de 2010

Alpinistas del Destino


Nos atamos de manos escalando pretensiones;
confiados del instinto que gira en círculos
sobre el lejano horizonte que marca con listones
al viento el punto y el tiempo de los incrédulos.

En caída de hoja seca, sobre el litoral de una alma en pena
se posa de rodillas la esperanza que duda;
la que deja que se escurra el extracto de su colmena
donde se enjambran los placeres que el ser muda.

Habitando suelos áridos se busca exilio
escalón por escalón se sube a la buena fortuna
la que el tiempo madura y convierte en idilio
olvidando el martirio bajo una tibia luna.

Alpinistas del destino nos proclaman
adictos a la altura del convencimiento
que al pasar del tiempo los versos se desgajan
del racimo de vivencias de la vida en su cimiento.

Así, y sin más convencimiento
dibujemos en la cúspide de la humanidad
con acuarelas de solemnidad en manos de entendimiento
el arco-iris, la estrella, la luna y el sol de la dignidad.

Encuentro del Amanecer


Cantó la madrugada mil canciones;
sopló sólido del arisco viento
el canto de los niños en los sones
marcados por la vida del invento.

Alzó su mano santa el proletario
le forman callos áridos sus hachas
rompiendo inmaculado centenario
blasfema para el vivo en mentes brechas.

Se tapa el sol dolido y magullado
con nube que acaricia su tormento
inútil sacrificio en piel tallado.

Silencio de apagado vil lamento
se jacta inverosímil al atado
pensar de la esperanza que no es cuento.

Sentida Esencia



La esencia de tus labios derrite mi boca
el fuego de tus besos arde en mi centro
y el aroma de tu piel se impregna y desboca
sobre labrado campo que te espera adentro.

El roce de tus manos es oleada sobre mi piel
sofoca el incendio de sentirte y pensarte
de tomar y saborear cuan divina miel
que ardiendo como lava sufre por tomarte.

Por las noches despierto exhausto
habiendo escalado y conquistado sus colinas
que erguidas se alababan del gusto
al proclamarse patrimonio de mis rutinas.

Mas mi brújula errante no se detiene,
busca el norte de su semblante
para derramar el mar que no se contiene
al saturarlo del amor aun distante.

El invierno llega sobre los campos de tu ser
y convertido en llovizna, hago germinar de tu vientre
los retoños ansiosos de ser testigos de vencer
al temor y la distancia de esta vida terrestre.

Cielo Teñido

Se tiñe de rojo el mundo
desde sus faldas hasta sus cúspides;
se rebalsan los cielos en dolor profundo
perdidos en las avenidas de la insensatez.

Se esfuerzan los supuestos sabios
laborando con la ceniza de lo que antes fue,
pero en reacción química, la ceniza se torna en desvaríos
y la cuna donde nací se transforma en versos que no continué.

El agua se torna en vino
si se filtra con la pureza,
así el desecho sale ya huido en divino camino.
¡Líbrenos Dios de ilícita grandeza!

La lava arde sobre el futuro
se calcinan los secretos revelados
en los afilados y fríos témpanos de lo impuro
cayendo perpendicular en los rostros congelados.

Hoy se tiñe de gris el mundo;
responde cómo sirena en tráfico
abriendo paso a la esperanza embarrada de lo inmundo
su olor deja la estela de sufrimiento aun en lo menos enfático.

Palpitar del Viento


Silbante el viento roza el rostro agudo
se pierde en infinita travesía
por pálidas fronteras sin la guía;
el soplo de la vida es grito mudo.
Escucho el palpitar debilitado
en parto de mujer en primeriza
cosecha de semilla de enfermiza
nostalgia barredora de olvidado.
Auroras quedan del tiempo embutidas
fermentan la agonía del pasado
trenzado en el mechón de Midas.
Nos sopla el viento de lo antes amado
la brisa del errante mar en avenidas
ficticias planta el beso enamorado.

martes, 22 de junio de 2010

Dembulando por el infinito


Deambulo en el infinito de la existencia

pisando cada estrella naciente en el camino

luciérnaga que alumbra distante destino

perfilado en la galaxia de la experiencia.


Atado a los anillos del lejano Saturno

diviso el horizonte alusivo de la vida

que se mira con temor de trágica caída

esperando ser salvado en alas de Neptuno.


Ya Marte hace ocaso de las más trágicas penas

rojizas se contemplan en suelo de esperanzas

la noche con sus cómplices no son ya amenazas

el sol hoy nos alumbra sin juicio ni condenas.


Del gigantesco Júpiter con sus bellas lunas

se escuchan cuchicheos de estrellas parpadeantes

que dicen ser amigas y en verdad son amantes

de ese sol radiante que las dejas en sus cunas.


Así, sin duda alguna contemplo el firmamento

gozando el jubileo que deja un cielo en calma

que los astros y cometas se hagan su tibia cama

donde unos ojos poetas se extasían en sentimiento.

Bajo un mismo sol


Se cuela en el prisma de un amanecer,
bajo el pétalo de la orquídea que flota
sobre el río del sentimiento al atardecer,
el martirio de un alma que al cielo explota.

De un arco-iris hecho de glorias, se desprende
la gama de colores de la añoranza,
de esas tardes fugitivas donde en grande
se lucía la sortija de su belleza.

Se destila del mural de las memorias
la gota de sabiduría que agudiza
cada paso del futuro sobre escorias
desechadas sobre el fondo que las cotiza.

Libre es rayo en total libertad
partiendo velo de la danza ancestral
que nos arrima al despertad
en jubilosos cantos en lengua universal.

Ya la irradiación de un mismo sol domina;
se queman los desconciertos
se atan cabos sueltos con siglos de resina
y unánimes dejamos los rencores bajo desiertos.

martes, 1 de junio de 2010

Un Letrero en Blanco


Se ve en rótulos por todas partes
"abran bien los ojos"
¿A qué se refieren? dirán unos…
¿A los que ven y son ciegos importantes?

El tambor de barriga de los niños pobres
se hincha del tamaño de dos mundos
y los ciegos de billetes verdes inmundos
se hacen la liposucción de una realidad sin nombres.

Se escriben epístolas jamás leídas
entre borrones y una sangre disfrazada de tinta
que se escurre en cursiva letra extinta
en las manos de un amputado Midas…

Un río hace un desagüe por el delta humano
ya las pancartas rojas se tornan el blancas
las voces imperativas en mansas alabanzas
y un deseo de libertad que con el amor van de la mano.

Ya los letreros sugestivos se borraron
cae el telón estratégico
se cierran los ojos entre un cielo mágico
que cobija la esperanza que usurparon.

Recuerdo Hipócrita


Ya la mirada no se opaca con la sombra del recuerdo;
ya mi pecho no es el fuelle de tu pasión,
ni las brazas encendidas que eran mis manos
arden el vientre que ansioso alojaba los escapes
de esta pasión figurada.

Las gotas de sudor que caían de la frente se secaron;
en intercambio, se abrieron desiertos en la epidermis del alma,
que ahora se broncea infragante en el laberinto del juicio humano,
apartado del realismo mágico que daba morada a tu amor.

Tu timbre de voz es ahora la alarma del desprecio
escucharla sería reventar mis tímpanos con hipocresía
tu lengua sería bayoneta con la que cortas mis alas
ansiosas de alzar vuelo en contra de tu rumbo.

Ya tu mirada no opaca mi vista
mis ojos formaron pupilas de águilas
para verte a fondo –¡hipócrita!