miércoles, 7 de abril de 2010

¿Septentrión?



Me siento a pensar
con una mente vacía,
contemplando con pesar
la destrucción humana en discordia.

Quisiera cambiar al mundo;
pintarle una sonrisa
que nos abarque sin prisa
en felicidad desde muy profundo.

Ya no quiero oír ni ver noticias.
Éstas me asfixian… me desangran.
Quisiera en vez de eso soñar sin angustias,
que esa cura nos llegue en sueños como a --Adán…

Sí, quisiera que entráramos a ese paraíso,
aunque sea platónico e impreciso
para por lo menos reiniciar nuestras vidas
--las que sufren estando despiertas…

Con la curva de un luna tierna
quisiera emprender un camino sin fronteras
que creciente y no menguante ante las sombras
llegue a llena iluminando sin condena.

Sí, es de noche que contemplo paz
sólo el sueño a veces supresa la maldad
para que después en un alba germine en nuestra faz.
¡Hagamos un cambio por nuestra supervivencia…!

Cambiemos los encabezados matutinos
grises en contenido y pasmados
por esperanzas plasmadas en verde
renacientes por actos que no nos desprenden.

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