sábado, 10 de abril de 2010

El ser Infligió



Hoy vi en la vena de la cuidad
desangrarse el mundo;
agonizante y dolido
víctima de la curiosidad.

Torrentes de iras y maldades
desbordaban las mentes
de los que ambulaban soñolientos
en su sendero de ahogamientos.

Arteria saturada es la vida
del pegajoso colesterol
de lo inhumano que como estiercol
es inmundicia prohibida.

Circula por la masa ensefálica
el latir de un corazón mundano
que en delirio busca
esa luz al final del tunel de mano en mano.

Paredes de demacradas vidas
derrochan esperanzas
que flotan como el humo
de sofocadas chimeneas sin rumbo.

Como palomas blancas
con alas de paz extendidas;
te dejo pensar...
Medita y vive sin parar...




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