miércoles, 7 de abril de 2010

Estiro mi remo



Arrastrándose va la vida en huída;
tras el tic-tac del reloj impaciente.
Sopla el viento,
lleva prisa al
azul mar caído
sosegado al oído.
Corrientes fuertes
arrastran vidas,
sin vehemencia
ahogándolas a
merced de suerte.
Pero llega un rescate de lo mas profundo del mar
con su peso amado detiene fuerte
las corrientes que atraen;
detiene su paso arrastrado
mi barco quiso irse lejos
mas no se pudo por
fortuna bella
llegó Jesús
el ancla
de mí
s
e
r

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