sábado, 28 de agosto de 2010

Morena


Bosquejo hecho de coral ardiente
torneado por cincel filoso
encanto salido del azul hermoso
tallado en oscuro cedro viviente.

Mujer de Ébano de tez viviente
de voz sonora y rotunda
hendidura en el placer profunda
atada al pensamiento naciente.

Piel de ámbar espeso
sabor de néctares maduros
maná del cielo para los puros
sedientos siempre de un beso.

Morena, el destino te apeteció
bronceada en el litoral del Río Nilo
hermana de Cleopatra por tu estilo
bañada de belleza que un día aconteció.

Supura dócil de tus senos
la voz que llama y no ensordece
placer que atrapa sin esconderse
profanas manos tocan sus sueños.

Se escucha al eco de caderas
cuan zamba vibra sobre sus hombros
danzando acordes dejando escombros
arrinconados sobre praderas.

Mezcla el caucásico y la africana
dejando rasgos esplendorosos
de tez de canela y ojos brillosos
Venus morena que se engalana.

Víctima soy hoy de tu encanto
cobijado por tu manto de herencias
de sabana, monte y descendencias
que de este mundo son un canto.

Respiro el aire, voy de salida
del trance de tu belleza
que al alma tibia atraviesa
inconcebible buscar huída.

Viento de Invierno


Se oye el sonar de un norteño viento
como voces de hélices raptando nubes
y cargadas de húmedas gotas descubres
que tocan el vidrio del alma violento.

Lo cierto es que ya hace frío;
ahumadas están las ventanas
cuando llega ansioso entre sultanas,
un invierno que nutre recuerdos de hastío.

Duelen las rodillas que frías se encorvan
que ruegan sombrías por rostros cubiertos
que salen hambrientos y son descubiertos
por las manos santas que auxilian; renuevan.

Se escuchan los cantos de niños contentos
de angélicas voces suplican sosiego
nostálgicos trechos los camina el ciego
que abriendo su alma lo arrullan los vientos.

Sí, ya llegó el invierno,
se escuchan sus pasos crepitantes
franela y la lana se adhieren galantes
las túnicas pobres cubren frío infierno.

Sí, llegó y se va el invierno
se despejan lo cielos que goteaban llanto
ahora en su puesto se encuentra un encanto
de flores, de luces y la risa de un tierno.

Callado Recuerdo


Callado, así se desprende tu memoria
en las gotas de rocío que se resbalan
en los rayos de la madrugada que tiemblan
al ver tu ausencia esparcida en mi historia.

Las largas caminatas son ya un paso
las alabanzas a tu nombre un sustantivo
el calor de la piel tersa es distintivo
sobre la dermis de tu retrato en un retazo.

¡Ay! Dulces memorias olvidadas
donde mi mano marcada dejó su huella
que al rostro del amor sonrisa mella
como centella partiendo nubes opacadas.

Ya el calor de tus besos es un pasado
y éstos inhalados asfixian el presente
cianótico episodio remanente
letal en su periodo envenenado.

No escabullo del dolor y sus tentáculos
soy presa inocente de sus fechorías
ahora remarcadas en poesías
leídas bajo toldos vernáculos.

lunes, 23 de agosto de 2010

Artífices Dígitos



Tomo el barro del infinito
pegajoso moldeo el mundo
entre los dedos de un fecundo
amanecer que brilla inaudito.

Chorrea entre las manos vacías
las gotas del placer embriagadas
en el atardecer que deja almas desgajadas
de la rama del destino que no ansías.

Todo timón requiere un guía;
del esfuerzo un brazo que no vacila
que derrumba ignorancia y cavila
en los andenes de la conciencia que no desvía.

Se irrumpe en el cráneo perdido en la locura
cuan fiera bala que desgarra horizontes
que se incrusta en las paredes de los montes
y de la esperanza ardiendo entre la piel y basura.

Amasando a diario la vida
se crea la figura futurista
que desmolda males y cuelga en ristra
esperanzas, consuelos y una justa medida.

Seamos alfareros sin ver nuestras manos
sintamos la vida correr entre artífices dígitos
que dejan la arcilla ardiendo entre gritos
del universo que abre a los humanos.

Fruto del Destino



De una súbita caída
del pedestal inmaculado,
es el destino descolgado
del racimo de la vida.

Muchos dicen que es un mango
otros dicen que es frutilla,
no por ser piel amarilla
es de la vida un gran mago.

Maduro desde la cumbre
suculento al sol se asoma,
sobre un vuelo de paloma
es manjar de todo hombre.

El que lo tiene lo esconde
de mano izquierda a derecha
preferible saltar brecha
auxiliando al que responde.

Ciudadano del paraíso
legendario y seductor
del Sabor es detector
recogiendolo del piso.

Fruto que adornas en sosiego
de los cielos te espero
desde diciembre a enero
se disfruta sin reniego.

Harto ya y empalagado
y rodeado de riquezas
las que a largas son malezas
del sabor ya fermentado.

Hoy que caes en prolijo
pensamiento matutino
doy las gracias hoy destino
por la vida de éste tu hijo.

Joven en mis manos



Tomándote en juiciosas manos ásperas
de hombre maduro aunque yo sea,
derrites de la edad esas barreras
tan terrestres que ninguno las desea.

Se abrió el surco sobre terreno prohibido
deshojada como rosa en su capullo
de pétalo rosado y sucumbido
de boca angelical salido está un murmullo.

Deshilan las caricias torbellino de placeres
circulando van buscando los néctares venturosos
se oscilan majestuosos los senos de atardeceres
en guarida silenciosa hacen ecos prodigiosos.

Se preguntan del por qué de este suceso
la respuesta no encuentra mas se siente.
Van partiendo leguas falsas y de exceso
flagelando los manjares de tu cuerpo en flama ardiente.

Se despide de tu vientre, esa llanura exigente;
las esencias de las flores que se alojan a placeres
tiembla cuerpo del cual cae una semilla renaciente
y que mora en el subsuelo de ese lecho de mujeres.

Tersa piel me despido ilusionado
anhelando profanarte más que en tibios sueños
habitando soberana los suelos de mis entornos
truncas nombres ya escritos en mi legado.

Caminante del Destino



Prolijo el caminar del andante
que mide sus pasos misericordioso;
cuan huella en la arena de mar majestuoso
que lavan sus olas la pena distante.

El viento no silva más en las ramas,
las aves se cuelgan del rocío
que cae del altísimo vacío
que deja abierta el alma que amas.

No existen medidas ni escarmientos
cuando el blanco es un ser dadivoso
que se guía ataviado y hermoso
por su estrella que brilla entre cientos.

Ya no importa el menor movimiento
ya se sabe el destino que espera,
ni aun siendo un reloj de primera
de su paso no escapa un intento.

De los actos jamás me arrepiento
son legados que quedan perdidos
entre sueños, promesas y ruidos
rugen fuerte en garganta de un cuento

martes, 10 de agosto de 2010

Una mirada a la fe

Sentado a la diestra del padre
mano derecha de sus acciones
recibidor telepático de instrucciones
creador de la fe sin alarde.

De la fe soy un súbdito sin ser inmigrante
llegué a sus portales por necesidad propia
quizá por la herencia que del destino se apropia
en primera plana de un diario importante.

Hasta debajo de las piedras se busca la promesa
que se dejó en el calvario aquel día;
sí, está visible y no se ve por la osadía
de ser carnales cegados por la riqueza.

Se alza la mirada al cielo en clemencia
con los ojos bizcos se trata de ver la luz
esa luz tenue reflejada en una cruz
sí, esa cruz que es estante al trono de gracia.

Resucitemos de la cruz que nos ata
no hay que esperar los tres días
la fe es el escape aun en noches tardías;
la maldad a los corazones desata.

Los ojos del creador son las estrellas de la noche
ya no hay excusa de ver la verdad camuflada
ni culparla de profana o inmaculada;
sólo –el justo por la fe vivirá—sin un reproche.

Grandeza




En los picos más altos e infinitos,
en el despertar grato al pensamiento
sacude la voz breve entendimiento
que cubre los lugares más distintos.

Desmonta el tibio sol del firmamento
derrite en frágil mano su existencia
bendita luz divina que presencia
nacer de la alegría y fundamento.

Pintada la sonrisa se despista
del gris pigmento que desmoraliza
las ganas enfermizas de conquista.

Grandeza, luz divina vas deprisa;
girando por el mundo de optimista
vivir del despertar de una sonrisa.

Desencadena un Gatillo (Tanka)




Jala el gatillo
despavoridos gritos
insurrección;
éxodos de almas brotan
de un dedo corto y tieso.

domingo, 8 de agosto de 2010

Un Vuelo

Vuelo encantado

con las alas de papel.

Sin la demora,

prosigue sobre nubes

alma de papalote.

El Don de la palabra


Palabra: manantial desbordado a la deriva
robusta se alborota en el pecho del idiota;
se jacta en vanagloria y destruye al compatriota
y con beso de Judas sepulta sin un ¡viva!
Se sopla como cobra que presta al nido ronda
veneno de colmillo traspasa dermis tierna
enferma de la pena la vida se mancuerna
con el infierno tosco que la aplasta y desfonda.

Volátil como pólvora su grito ataviado
del sol es reprimida y mató dulce legado
atómica medida salvaje rompe paso.
Huyamos en bandadas de lengua ponzoñosa
que da a luz a palabra viéndola engañosa
creyendo en la esperanza de un día siendo manso.

Aún Hoy


Aún despiertas con la asfixia del pasado
con el legado cargado en hombros de seda
que se mancuernan con un presente dejado
en bandeja de barro donde una huella se queda.

Aún el eco de una última noche de vida palpita;
se rastrillan las vivencias en el cerebelo
se mutan en cada gota de dolor que cae y grita
en la agonía que habita en avenida del desvelo.

Aún tu silueta hace surcos en el colchón
donde a oscuras busca y no halla
donde a rasguños encuentra el perdón
y si no fuera por la madrugada, desmaya.

Aún entre el desecho de la humanidad
se cuela entre el agujero de un cartón
esa llama que sueña con arder en humildad
que se deshace por propagarse en tu frío corazón.

Aún hoy, cuando los ojos buscan cerrarse
quedan entre abiertos en su afán de búsqueda
en un sentir compartido pero que cuesta demostrarse.
Hoy, dejas el alma descalza pisando la realidad que queda.

La Consuelo Sarmiento


Se escucha la caricia del agua
sobre las rocas del riachuelo del pensamiento
que se alza como naguas
del vestido dominguero de la bella, Consuelo Sarmiento.

Le basta un movimiento
y desencadena un suspiro
siendo hada del pagano sentimiento
que se filtra al subconsciente sin retiro.

De su diadema azul marino
se desprende su mágica cabellera
que rítmica ondea en los ojos de un vecino
pretendiente de sus fervientes besos de quimera.

Siguiendo el hilo de su falda llega a su destino
justo al lado de la cadera donde se pierde contento
el jovial pensamiento que se posa como pino
en lo alto de los cielos con mirada al firmamento.

Habiendo visto todo esto me sonrío de placer
viendo cada amanecer en el rincón de mi balcón inmenso
hilvanando pensamientos de lo más bello de ser
amigo de la Sarmiento que desde lejos sopla un beso.

Rostro de Refugio


Me refugio en tu mirada;
angelical manto de alegría,

que guía interminable travesía
tras un sueño que es bosquejo de alborada.

Renacer de ilusión indeleble, del manto
que blanco se perfila en son pacífico
con remanso de paz casi científico
que ve lo que para el ojo es sólo un encanto.

Un rostro en la infinidad dibuja un pensamiento
y una voz que repercuta en el alma cautiva
siendo su eco sonoro decibel que motiva
a vencer el deshuezadero de vida en lamento.

Refugio mis cinco sentidos
bajo la estela de tu oración
que es grúa de purgatorio de estación
rescatadora de almas de sueños extinguidos.

Tú que vives bajo el techo de su amor
alza una bandera de valentía
que ondea al son de cada día
de un despertar sin flagelo de temor.