miércoles, 23 de junio de 2010

Alpinistas del Destino


Nos atamos de manos escalando pretensiones;
confiados del instinto que gira en círculos
sobre el lejano horizonte que marca con listones
al viento el punto y el tiempo de los incrédulos.

En caída de hoja seca, sobre el litoral de una alma en pena
se posa de rodillas la esperanza que duda;
la que deja que se escurra el extracto de su colmena
donde se enjambran los placeres que el ser muda.

Habitando suelos áridos se busca exilio
escalón por escalón se sube a la buena fortuna
la que el tiempo madura y convierte en idilio
olvidando el martirio bajo una tibia luna.

Alpinistas del destino nos proclaman
adictos a la altura del convencimiento
que al pasar del tiempo los versos se desgajan
del racimo de vivencias de la vida en su cimiento.

Así, y sin más convencimiento
dibujemos en la cúspide de la humanidad
con acuarelas de solemnidad en manos de entendimiento
el arco-iris, la estrella, la luna y el sol de la dignidad.

Encuentro del Amanecer


Cantó la madrugada mil canciones;
sopló sólido del arisco viento
el canto de los niños en los sones
marcados por la vida del invento.

Alzó su mano santa el proletario
le forman callos áridos sus hachas
rompiendo inmaculado centenario
blasfema para el vivo en mentes brechas.

Se tapa el sol dolido y magullado
con nube que acaricia su tormento
inútil sacrificio en piel tallado.

Silencio de apagado vil lamento
se jacta inverosímil al atado
pensar de la esperanza que no es cuento.

Sentida Esencia



La esencia de tus labios derrite mi boca
el fuego de tus besos arde en mi centro
y el aroma de tu piel se impregna y desboca
sobre labrado campo que te espera adentro.

El roce de tus manos es oleada sobre mi piel
sofoca el incendio de sentirte y pensarte
de tomar y saborear cuan divina miel
que ardiendo como lava sufre por tomarte.

Por las noches despierto exhausto
habiendo escalado y conquistado sus colinas
que erguidas se alababan del gusto
al proclamarse patrimonio de mis rutinas.

Mas mi brújula errante no se detiene,
busca el norte de su semblante
para derramar el mar que no se contiene
al saturarlo del amor aun distante.

El invierno llega sobre los campos de tu ser
y convertido en llovizna, hago germinar de tu vientre
los retoños ansiosos de ser testigos de vencer
al temor y la distancia de esta vida terrestre.

Cielo Teñido

Se tiñe de rojo el mundo
desde sus faldas hasta sus cúspides;
se rebalsan los cielos en dolor profundo
perdidos en las avenidas de la insensatez.

Se esfuerzan los supuestos sabios
laborando con la ceniza de lo que antes fue,
pero en reacción química, la ceniza se torna en desvaríos
y la cuna donde nací se transforma en versos que no continué.

El agua se torna en vino
si se filtra con la pureza,
así el desecho sale ya huido en divino camino.
¡Líbrenos Dios de ilícita grandeza!

La lava arde sobre el futuro
se calcinan los secretos revelados
en los afilados y fríos témpanos de lo impuro
cayendo perpendicular en los rostros congelados.

Hoy se tiñe de gris el mundo;
responde cómo sirena en tráfico
abriendo paso a la esperanza embarrada de lo inmundo
su olor deja la estela de sufrimiento aun en lo menos enfático.

Palpitar del Viento


Silbante el viento roza el rostro agudo
se pierde en infinita travesía
por pálidas fronteras sin la guía;
el soplo de la vida es grito mudo.
Escucho el palpitar debilitado
en parto de mujer en primeriza
cosecha de semilla de enfermiza
nostalgia barredora de olvidado.
Auroras quedan del tiempo embutidas
fermentan la agonía del pasado
trenzado en el mechón de Midas.
Nos sopla el viento de lo antes amado
la brisa del errante mar en avenidas
ficticias planta el beso enamorado.

martes, 22 de junio de 2010

Dembulando por el infinito


Deambulo en el infinito de la existencia

pisando cada estrella naciente en el camino

luciérnaga que alumbra distante destino

perfilado en la galaxia de la experiencia.


Atado a los anillos del lejano Saturno

diviso el horizonte alusivo de la vida

que se mira con temor de trágica caída

esperando ser salvado en alas de Neptuno.


Ya Marte hace ocaso de las más trágicas penas

rojizas se contemplan en suelo de esperanzas

la noche con sus cómplices no son ya amenazas

el sol hoy nos alumbra sin juicio ni condenas.


Del gigantesco Júpiter con sus bellas lunas

se escuchan cuchicheos de estrellas parpadeantes

que dicen ser amigas y en verdad son amantes

de ese sol radiante que las dejas en sus cunas.


Así, sin duda alguna contemplo el firmamento

gozando el jubileo que deja un cielo en calma

que los astros y cometas se hagan su tibia cama

donde unos ojos poetas se extasían en sentimiento.

Bajo un mismo sol


Se cuela en el prisma de un amanecer,
bajo el pétalo de la orquídea que flota
sobre el río del sentimiento al atardecer,
el martirio de un alma que al cielo explota.

De un arco-iris hecho de glorias, se desprende
la gama de colores de la añoranza,
de esas tardes fugitivas donde en grande
se lucía la sortija de su belleza.

Se destila del mural de las memorias
la gota de sabiduría que agudiza
cada paso del futuro sobre escorias
desechadas sobre el fondo que las cotiza.

Libre es rayo en total libertad
partiendo velo de la danza ancestral
que nos arrima al despertad
en jubilosos cantos en lengua universal.

Ya la irradiación de un mismo sol domina;
se queman los desconciertos
se atan cabos sueltos con siglos de resina
y unánimes dejamos los rencores bajo desiertos.

martes, 1 de junio de 2010

Un Letrero en Blanco


Se ve en rótulos por todas partes
"abran bien los ojos"
¿A qué se refieren? dirán unos…
¿A los que ven y son ciegos importantes?

El tambor de barriga de los niños pobres
se hincha del tamaño de dos mundos
y los ciegos de billetes verdes inmundos
se hacen la liposucción de una realidad sin nombres.

Se escriben epístolas jamás leídas
entre borrones y una sangre disfrazada de tinta
que se escurre en cursiva letra extinta
en las manos de un amputado Midas…

Un río hace un desagüe por el delta humano
ya las pancartas rojas se tornan el blancas
las voces imperativas en mansas alabanzas
y un deseo de libertad que con el amor van de la mano.

Ya los letreros sugestivos se borraron
cae el telón estratégico
se cierran los ojos entre un cielo mágico
que cobija la esperanza que usurparon.

Recuerdo Hipócrita


Ya la mirada no se opaca con la sombra del recuerdo;
ya mi pecho no es el fuelle de tu pasión,
ni las brazas encendidas que eran mis manos
arden el vientre que ansioso alojaba los escapes
de esta pasión figurada.

Las gotas de sudor que caían de la frente se secaron;
en intercambio, se abrieron desiertos en la epidermis del alma,
que ahora se broncea infragante en el laberinto del juicio humano,
apartado del realismo mágico que daba morada a tu amor.

Tu timbre de voz es ahora la alarma del desprecio
escucharla sería reventar mis tímpanos con hipocresía
tu lengua sería bayoneta con la que cortas mis alas
ansiosas de alzar vuelo en contra de tu rumbo.

Ya tu mirada no opaca mi vista
mis ojos formaron pupilas de águilas
para verte a fondo –¡hipócrita!

Cascada de Recuerdos


Hoy se me cierra el mundo.
Busco en la memoria que dejan tus labios,
en el rincón del sarcófago en el que inundo
la ansiedad de mi alma y sus retazos.

Hoy busco angustioso en la arena
que entre tus manos recorrió,
el cristalino grano de mi eterna
primavera que tu paraíso vivió.

A punto de puño y de hoz
talo la caricia que ahora me mata
y dejo esparcido un gemido de mi voz,
que acústico vibra en mi alma y la encanta.

La vela de mi cuerpo se abre al viento
huracanado elevo el mástil de mi vida
encuentro una esperanza que apenas tiento
con la punta de mis dedos en caída.

Hoy encierro en mi mundo una cascada
que en desplome desliza tus recuerdos
parejos caen sobre las nubes de almohada
y forman la barricada que salva sin miedos.

Hoy dejo mi alma en las letras
mi sangre carmesí es la tinta
y un racimo de tibias palabras;
mares en calma que al amor invitan.

El nacimiento de una idea (prosa)

Resalta una idea que nace de una entraña virgen. Alguna vez quiso salir del cascarón donde sola, escuchaba el murmullo del exterior. Un día, la luz del sol secó y rompió el cascarón donde tibiamente se refugiaba. Al abrirse al mundo vio una realidad que jamás, dentro de su tibio cascarón, pensó que pudiera existir. Tomó el primer paso en la senda de este nuevo mundo. Notó por primera vez las huellas que sus pasos dejaban sobre el suelo donde por generaciones, las historias se repetían una y otra vez. Encontró en la primera esquina de la "avenida realidad" su primera experiencia fuera de su cascarón, la cual perturbó aun más la hipótesis que dentro de su tibio refugio se había imaginado.
Era el cadáver de lo que fuera una buena idea, la cual influenciada por la maldad se tornó en una maldición que la llevó al fondo del abismo; su propio infierno.
Siguió camino arriba y notaba que los desvíos que salían a su paso eran anchos y angostos. Sin embargo, en la senda ancha era donde más de estas víctimas solían encontrarse, arrastradas y golpeadas por la vida misma. No obstante, en la senda angosta, aunque sufridos se veían los rostros, aun había señal de vida. A su paso encontró recortes de periódicos que narraban hechos pasados que en cierta forma unían y desunían ideales y creencias. Leyó el derribo de un muro, del primer hombre en la luna, de las pandemias que unían a ricos y pobres por igual y, por qué no, hasta sobre el primer presidente negro en un país vestido de blanco.
Tanta lectura cansó su vista y sin percatarse llegó al final del camino con dos desvíos: el ancho y el angosto. La tierna idea se pregunta...
¿Cuál de los dos tomaré?

Desfile Frente al Trono


Pasa una nube sobre la otra
como barajas en el juego de las vidas;
se dicen llamar las confundidas
navegando cielos ajenos que a nadie importa.

La pólvora de un cuete hace explosión
desde su origen de fiesta patronal,
ilumina prodigioso en el entorno vendaval
que sopla los males, amores y sueños con devoción.

La tinta del bolígrafo de la vida
cada vez de huída se desvanece
plasmando una apocalíptica epístola que alcance
a los lectores alejados de una verdad compartida.

Del canto de un gallo se descubre al fiel
sin temor se adhiere sobre el cuerpo de la verdad
acribillada sin el guarda valla en su potestad
que pide a gritos el ungirnos como bálsamo en la piel.

El desfile sobre el cielo es impaciente
van las almas en su marcha al infinito
quien supiera a dónde van será bendito
desde el trono del creador omnipotente.

Aforismo a Chroma


Que mate el tiempo
con su agónico “tic-tac” incontenible
la odisea que transcurro y anticipo,
que me obliga y doblega imperceptible.

Que se desplacen las horas
los minutos maratónicos
las alboradas melancólicas
y los tempestuosos inviernos.

Que el cronómetro atómico
de la vida continúe.

Que me engendre y me mengüe
con arte filosófico.

Con pinceladas agitadas
de pinceles de arco-iris
pinta el tiempo y no lo siento tornando lo negro en gris
cómo del Fénix sus ardientes cenizas.

Que no claudique mi fe en tempestades
en tumbos que sacudan mi existir,
ya que por escasa que sea mi cosecha por males
de hambre yo no he de morir.

Hoy culmino con ojos a los cielos
muy sabido que no he de caer,
que este mundo nacido de anhelos
en mis manos por siempre he de tener.