lunes, 31 de mayo de 2010

Una Barricada y Un Novenario


Una gota corre sobre la barricada;
sangre joven nacida de la batalla
hace surcos en adoquinado suicida
que es el homicida donde la vida se enmalla.

Del mapa hecho de un disparo
perforando el punto preciso al entrar;
se escurre el suspiro de una patria sin amparo
que aún siendo pequeña, es difícil derrocar.

Las consignas que agitaban las almas
ya se escuchan por diminutos auriculares
en oídos tendidos como redes sobre palmas
que agitadas se mecen en viento de despertares.

El humo de la pólvora del M-16
alborotado asfixia al inocente
que huye como en trazo de Moisés
a una tierra prometida inexistente.

Borroso se ve el bosquejo de insurrección
que antes delineaba un futuro,
la realidad se apodera de lo que antes era obligación
-- vencer o morir-- y ser parte de un humano muro.

No de balde se vacían las plazas antes llenas
no por nada vale mas ser neutro que reaccionario
ya los valles se rebalsan de cruces en forma de colmenas
donde la miel de vida se recuerda con un novenario.

Dolorosa Nostalgia


Empapado el pasto de mis altos caminos
recorridos a pie descalzo, tímido y frío
entumido recibo el doloroso sombrío
de la luna enlutada por los astros divinos.

Desvivido divulgo el amargado suspiro
y el ciprés más llorón hace de eclipse su fronda
cuan radiante quisiera el sol punzarla bien honda
reclamando su ausencia desplomando un zafiro.

Por allí se desplaza la nostálgica musa
que se monta galante como la escaramuza
en su bestia salvaje que resopla agitada.

Saturado el semblante derretido de excusa
al galope arrogante se desprende y expulsa
venturosa nostalgia que al amor lo hace nada.

Punto de Espera


Estacionado e inerte te contemplo
cual si fueras la estela de un cometa
que cruza por los cielos de mi templo
que es un pecho que abierto se encomienda.

Son los pétalos más bellos tus caricias
que siendo ajenas las siento por doquiera
tormentoso es el mundo de injusticias
que me niega a ser tu sol de primavera.

Recojo las piezas del rompecabezas
que forman mi corazón entusiasmado
que aferrado a la ilusión hace riquezas
del tesoro de ese amor desesperado.

De lejos veo tu aura venturosa
regocijado de la vida doy las gracias
por la gracia de verte presurosa
en tu viaje de infinitas fantasías.

Sueño ser el aroma del clavel sobre tu oreja
adornando de colores tu semblante
que se impregna sobre el aire que despeja
de tu frente las pizcas del alma incesante.

Seguiré desde mi puesto inanimado
viendo amaneceres y ocasos
que nacen y se mueren en lo ahumado
que dejan las horas y sus pasos.

Escudo de Avivamiento


No se esconde bajo el escudo
hecho de azúcar y de sal;
la amargura que brota del mal
que perdura en un cuerpo desnudo.

El corazón asila enardecido
bajo el encapotado cielo;
el aliento que frisa como hielo
el soplo de vida que queda enmudecido.

Vertiente de ojo de agua escondido
bajo lo profundo del hastío renacer
conducto evadido por el atardecer
que lleva la hipocresía de origen conocido.

Empantanadas de promesas se van las horas
rompiendo el dique de un pecho firme
que de voluntad rige y dice –no quiero irme,
sin antes despedirme de la tierra que adoras.

Se toma el camino angosto del sufrimiento
se para sobre las espinas del usurero
se remiendan los pantalones del obrero
se detiene la vida en el portal de avivamiento.

El Retorno de Un Rostro


El rostro perdido renace en la palidez
del crepúsculo que ardía en la nostalgia;
su tenue luz es la chispa de la vida en sensatez
que resbala en el esternón de una luna regia.

Los ojos que antes la admiraban desvariaban;
las pupilas dilatadas como mar abierto
asilaban esas miradas que lejos revivían
los amaneceres que consumían del alma un desierto.

Ese rostro, clonado de afrodita,
en su mágica delicia y seductor,
redondeaba el manto de estalactita
que se colgaba de un cielo redentor.

Vierto en su cara la creación de mi mundo
arrebato de su rostro las sonrisas regeneradoras
que suavizan el amor que en ella hundo
entre los muslos de ansiadas alboradas.

La circunferencia de su semblante
encierra el Edén de mi delirio;
devuelve a esta vida errante
lo que en un tiempo fue mi martirio.

Field of Memories


It’s not enough to escape from rapture,
not enough to fly over distant seas
to become the wind under the wings
of the angel that guards the gate of departure.

Not enough stars in the sky to count
not enough light to mock the glee of your eyes
over the tail of a comet that in the heart mounts;
not enough thirst to satiate with the skies.

It’s not enough to dream of your heavens
not enough soul to fill the past’s carcass
buried in the peaceful grasslands,
that feed multitude of wicked ravens.

The moon of your eyes shines brighter
germinating the legacy of your hands
scraping furrows over the heart that tighter
beats its way and proudly stands.

I wrap the tentacles of hope over the future
enough to embrace the universe of your presence
to inundate the dryness of deception…

La Vista Desde Una Ola


Subido en la cresta de una ola
se divisan las obras trascendentes
que sólo el miope las ve con la cola
de su ojo sin malignos precedentes.

Se dibuja en la tira cómica de la vida
un asterisco que parece el sol naciente;
pero en realidad es un eclipse sin cabida
que sin medida oscurece al inocente.

Se suman nubes en forma de misiles
ulcerando con ardiente precipitación,
goteando como lenguas de fuego visibles
triturando el futuro sin vacilación.

Sólo en el aposento de la reconciliación
se guardan los colores de un arco iris
que se abre a los hombres sin maldición
y así quitar las caspas de sus gruesas iris.

La sal del agua marina
arde en el lomo del oprimido
que se alimenta sin la purina
que fortalece al perro entumido.

Si, de la cresta se ve mejor
el aire es limpio y prometedor
confiemos en nuestra naturaleza
tan humana y camuflada de pureza.

Diosas Gemelas


Si miro ese perfil de porcelana
de lejos donde mi ser no incomoda
recoge tu mirada que engalana
el sorbo que alimenta y me acomoda.

Hermana de la Venus te proclamas
saturas insolente de belleza
profundo es su perfume sobre alas
metidas en las nubes de pureza.

Sus pechos detonantes de granadas
manjar que al pensamiento lo concorda
convierte prisioneros en manadas.

Del rico manantial que se desborda
gemela de Afrodita te sustentas
fluyente de la entraña que trasborda.

El Rapto de Una Doncella


La historia se repite a vendavales
bajo los párpados de una joven doncella;
residente muy reciente del sarcófago de historiales
escritos en barriles que desechan una realidad que brilla.
Su paso arrollador aplanaba la vista de jóvenes y maduros;
sus tetillas, sin rastros de labios pretenciosos
oscilaban ansiosos la vida que saltaba los muros
de la cruda actualidad, nociva por actos numerosos.
La pólvora de su mirar detonaba airosa
el piloto de la maldad;
y fue ésta misma pólvora que desterró la rosa
que su dulce pecho guardaba con lealtad.
La doncella ya es reina de su subterráneo reino;
sus súbditos crepitan y comen hoy de ella.
Ya la luz del sol opacada es el recuerdo de un ingenio.
Hoy se alumbra con el candil del pobre bajo una estrella.
¡Ya mis ojos no harán fiesta con sus caderas
se las llevó un diluvio de balas perdidas
en las mentes vengativas que marcan sus fronteras!
--Me llevo su rostro y lo plasmo por las avenidas.

viernes, 28 de mayo de 2010

Mi Perla en Pacífico


De su mundo que flota en el pacífico
con sus pestañas que adornan un paisaje,
trae la brisa que refresca lo más crítico
que presencian unos ojos sin peaje.

Bella mezcla de anglo aventurero
dejá huella en tierra de honda raza,
laboriosa es su belleza de alfarero
que moldea su silueta que arrasa.

Del oeste de este mundo te presencio
y recorro ya tus curvas que peligran
no importando derrapar desde un inicio
suelto el freno de los sueños que no emigran.

Bella Diosa del oriente frente a espejo
que se niega a reflejar tanta belleza;
que sea un rayo el que guíe a mi sendero
esa mirada que al alma hurta riqueza.

De las palmeras que cobijan sus pechos;
de los mangales que brotan de dulzura,
caen las gotas de mi espíritu en sus trechos
saturando el gran anhelo que perdura.

Malasia: tierra virgen de cimiento,
dejas suelta la perla sumergida
en el fondo de tu firmamento,
para abrir un sentimiento sin huída.

Abro los brazos al mar
para cubrirme con tu velo
que rompió mi mirada en par
ese día, que en tus ojos al amor yo di vuelo.

Soplo de Vida Prestado


Tener la vida prestada se pasa por alto;
a veces lo oculta la necesidad
entre miserias incontables sobre un cauto
caminar entre espinas del alma en soledad.

Parados en la esquina inconcientes,
magnates creyendo ser dueños del mundo
se ven entre el vidrio de su ataúd distantes
de su realidad que es de sangre un inundo.

Del afilado cuchillo y de la afinada arma
a su merced se mecen las vidas;
en la pista de prestada calma
que yace entre grietas.

Se requiere vista de francotirador
para deslizar la vida por la aguja del destino,
para desmontar el caballo apocalíptico aterrador
que se impone ante el esfuerzo de seguir el mejor camino.

Tener la vida prestada es inconciente;
a veces se despierta entre el humo de bala,
a veces entre el jardín de una bandera ondeante
que resume la estancia que recorre los mundos como ala.

Hay que regresar el favor de estar vivos:
-dejando vivir
-dejando sufrir
-dejando morir.

En Busca de Convencimiento


No acabo de convencerme
y, recorro el mundo sin freno;
evacuando el mortífero veneno
que emana del suelo sin espantarme.

No se puede conciliar el sueño
cuando los cielos se desgajan de pecado;
se venden vidas y hay canjes como mercado
y el que no tenga hasta hace un empeño.

Se desprende del canasto de olvidos
una esperanza casi maleada
que en manos malas es empleada
si no es cogida con guantes de encantos.

No acabo de incrustarme en lo seco;
el árido panorama anhela un vertiente
que fluya leche y miel persistente
para alimentar al hambriento sin eco.

No termino de convencerme
y, aflojo un poco mi armadura de papel
que al rozarla es afilado cincel
que aquí se enfunda sin el sufrir venderme.

Quisiera ser convencido por actos benevolentes
que borren el presente que vuela con alas rotas
que encierra la confianza entre esperanzas remotas
que alzan vuelo sobre los valles y continentes.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Invocar Reflexión Sin Tono


Recuerdo audible llevado dentro
sonoro y sostenido...
Recuerdo vivo latente encuentro
de travesías que se han vivido...
Recuerdos... sí que cuerdos,
de los pasajes que ya borrados
se resucitan desesperados
como vientos de fuego alimentados...
Que de un cometa en vientos cruzados
navega efímero en laberintos
ya desplazados...
Sucumben en suelos desyerbados...
Sí, recuerdos... los más bellos...
Transportan alma, mente y espíritu,
saturan uniformes y con ímpetu...
Sí, que recuerdos... los más llorados
los que asfixiados
un día de invierno fueron instados...
Sí, los recuerdos... esos que dejan vivir,
esos que extirpan dolor y angustias
esos que roban el existir...
Recuerdos... si que reviven,
si está sabido que cobran vidas
cuando desprenden sin medidas
las esencias que los remiten...
¡Oh! ¿Qué’s la vida sin los recuerdos?
Quizá páginas en blanco...
Lonas rotas... descoloridas...
El cielo falto de azul...

sábado, 22 de mayo de 2010

La Silla en El Corredor


Sentado en el corredor de la vida
en mi silla mecedora me confieso
y no pido que se me sane un divieso
que por tiempo anunciaba una caída.

Vida, hoy sentado medito tu grandeza;
el trueno del volcán esparce ceniza en mi sien.
Sacudo los recuerdos que son mas de cien
y revivo cada instante de la biografía llena de grandeza.

Vida, las noticias de la tarde desdibujan el entorno
donde por siglos pasaron conquistadores y clérigos
que tratando de germinar la semilla que huía en carrera de galgos.
Pero en fin… es el tiempo que nos da forma como un torno.

Vida, son las ramas mas altas las que mas fronda dan
y de las que de caer sería fatal.
¿Es así de irónica nuestra estadía triunfal ?
¿Será que hay que asumir nuestro castigo como lo hiciera Adán?

Sentado repaso y revelo el pasado presente y futuro
dejo que renazcan de la hortaliza los verdes frutos
que comí, como y seguiré comiendo, como los justos
que confiaron en sus actos de fe y de la nada alguno se cree impuro.

Me seguiré meciendo de esta silla que aparece en mi retrato
Que de horas de alegrías y llantos, fue testigo
más nunca mencionó palabra por temor a castigo.
Aquí, sentado dejo un legado del cual nunca me retracto.

Gracias vida…

El Cedro y La Estrella


Entre la estrella del norte y mi cedro
espacio que abarca un mundo,
se desprenden vidas de diciembre a enero,
marcando el sendero que se pierde iracundo.

Del cedro a la estrella la ira se mella
entre rostros tristes y alegres se mezcla
se quita la máscara que a mil atropella
sin paz entre guerra, entre cuerda floja y rota tecla.

De la estrella al cedro
imperialismos y tiranos van a la par
donde las diferencias se entierran al pie de un cerro
y terminar empatados en el mismo lugar.

El comenta que con su cola los conecta
de las ramas del cedro se cuelga
y su impulso decorado de esperanza inconcreta
busca realizarse entre rostros en huelga.

De día es el cedro escudo del sol
de noche la estrella es la luz que nos guía
llena de alegría y canto tornasol
que del pecho pregona y, ni la muerte desvía.

La estrella y el cedro se toman de la mano
en gran armonía de hermanos del alma,
y en el infinito pasando el pantano
les dicen un humano, ¡benditos! -- gracias por la calma.

Un Llamado


No con un timbre de voz,
bajo como hondonada
se derriba una barricada
frente al futuro partido por hoz.

Los ríos de leche de los hambrientos
hacen grietas en las entrañas
que son como telarañas
tendidas en aposentos.

Los vientos de cambio mugrientos
emponzoñan las lonas limpias
que del tiempo ya son impías
curtiendo fibras viles ungüentos.

Retoñan voces en los desiertos
donde en sus suelas faltan fronteras
arden de ganas y de mil maneras
fundiendo penas, glorias e inciertos.

Goza un presente fundido a un eco
que repercuta a los cuatro vientos
que empapan suelos de paz sedientos
y en libertad a la represión hacen hueco.

Vocifero llamado de audible decibel
en toda lengua es plasmado
clamor soberano que es virgen labrado
hasta en lo alto de la Torre de Babel.

Tono Inolvidable (Dedicado a mis abuelas)


Aun escucho tararear
con sublime voz de llovizna,
la melodía que al despertar
cada mañana era su consigna.


El olor al café recién molido
batido por sus manos de seda,
reanimaba los sentidos del nido
donde incubaba la niñez que lejos se queda.


El recuerdo vierte tibio en el pensamiento;
la alegría que salía de la mirada
esa, que ahora busco y que lejos es sentimiento,
acampa en la retina que busca luz importada.


Ya no escucho sus pasos marcados
que dejaban el legado de su bondad;
pasos que funden los suelos embaldosados
donde ahora camino con gran lealtad


Ni las hebras de sus cabellos en el peine
quedaron clandestinas y rebeldes;
se esfumaron en el amanecer que tarde viene
pero se perfila en el crepúsculo infinito e indeleble.


Ya quizá mis manos no palpen esa piel,
quizá mi oído no capte su frecuencia
pero en el alma jamás será infiel,
esa sangre que queda orgullosa de su esencia.


Desde aquí un tributo: abuelas...

U.S.A.

Estandarte hondeado entre los cielos
que a muchos les parece repugnante
es del mundo el claro espejo
donde muchos quisieran reflejarse.

Estancado en los hechos de antaño,
se sacude el pasado como escamas
Y su piel de trotamundos nunca extraño
más se curte de verdad y de desengaño.

Unido, el mundo lo ven con lupa
juzgando hasta el sudor que sufrido le gotea
viven viendo la paja de su ojo que ocupa
la viga que resalta de su retina pigmea.

Umbral de la esperanza y desarrollo
pilar que sostiene los anhelos;
querido y odiados por muchos con orgullo
obligados a negar donde siempre quisieran estar con celos.

Que Dios bendiga Los Estados Unidos de Norteamérica.

Semáforo


La luz roja me detiene la marcha;
atascada la vida, alucina en su pauta
y desparrama una mirada embrujada que incauta
el pensamiento que yace sumido en el alma escarcha.

La luz amarilla advierte la osadía
de querer cruzar el mar rojo,
donde flota el alma sin salvavidas, impía
de lo que su lado se posa para despojo.

Un centello presagia la luz verde esperanza;
en su brillo, detonan añoranzas y se desvanecen.
Es como el ¡boom! sónico que ensordece la confianza
pero al final da el paso libre a la vida sin percance.

El semáforo lo transitamos todos a diario.
Revisen sus frenos y sus motores,
para parar de repente ó acelerar si es necesario
en esta vida narrada por ausentes locutores.

Vivero de Esperanza


Comienzan a bañarse de rocío
las huertas de mis campiñas
que una vez fueron un acre vacío
y ahora nacen dulces viñas.

La tierra es el manantial de la vida
donde brotan palpitares
de oprimidos sedientos sin medida
que esfuman sueños, pesares...

Del árido surco brotan sonrisas
injertadas como días
de sol que en inviernos son ambrosías
del sabor a profecías.

Centellada una plegaria recito;
relampaguea en los ojos
y da un manjar suculento y exquisito
del maná al pobre en despojos.

Comienzan a bañarse de rocío
y de esperanzas cargadas
de alegrías que fluyen despacio
terminando a carcajadas.

Un Adiós Perdido en la Selva


Perturbo el rumbo de la rutina
para decirle adiós a tus ojos;
tizones encendidos de mis antojos
en la oscuridad de mi esquina.

Hago pausa en la parada final de mi rumbo
antes de partir de tu existencia
dejando los últimos latidos sin clemencia
del paraíso que se revuelca como tumbo.

De las campiñas de tus senos quedan bejucos
que áridos se retuercen sin manantial
buscando la humedad de un beso celestial
exhalado de unos labios verduscos.

Entre la selva del pesar
cae el rocío de los recuerdos
que se evaporan por no ser cuerdos
y jamás podidos recompensar.

Dejaré talar lo que fuera una selva virgen
por afilado serrucho de juventud
que al derrumbar sueños en plenitud
dirá siempre adiós a los que amores exigen.

Que triste será decirle al pasado
el último adiós que desgarra lágrimas
rompiendo el miocardio que alojaba mis rimas
y que ahora desaloja el alma de un costado.

jueves, 13 de mayo de 2010

Destinos Miopes


Que contemplen con ojos miopes
los ciegos de corazón que miran hacia un lado,
para evadir el vendaval con el que sus ilusiones,
como un dardo al aire son rotas sin cuidado.


Que contemplen miopes sus destinos ambiguos
que son decididos por otros por tener falta de valor.
Que vean cuan paupérrimas sus almas se ven desde lejos
para quizá algún día sembrar la semilla y brotar fuera de su alma el dolor.


Que desde de su simiente las raíces del alma afiancen fuertes el valor humano.
Que rompan sin misericordia entre las rocas que nos apedrean a diario
el veneno incontenible, infectado y contaminado de lo vano.
Líbranos oh cielo!... ahora que estamos a tiempo... escucha la plegaria Legendario!


Líbranos de los escombros esparcidos de mentes secas
como partículas tóxicas,
que nos inmunda, y nos dejan analfabetos de la vida,
que como una lectura en “braille” palpamos nuestro destino sin medida.


Que contemplen perplejos con el sol de cada día
la ambición que corroe,
la que despinta sonrisas y fastidia.
La que consume...

En la Cúpula de la Vida


A veces se vive en la cúpula
de un universo boca arriba
lleno del polvo alborotado que simula
el semblante de un olvido que del sol se deriva.

A veces verter un mar en las venas
no es suficiente para calmar la sed de vida
para dejar caer de la sima de las ruinas
del entendimiento el suplemento que va de huída.

A veces caminar por la tangente de la perdición
hacen rodar las rocas del olvido
que recopilan granos de nostalgia en erupción
que brotan al fin del túnel de lo vivido.

A veces es desperdicio tocar fondo;
rasgar con el corazón el laberinto
que pierde el fundamento de lo iracundo
que es a veces la paz en suelos de hambriento.

A veces es mejor rastrear la felicidad de lejos
mientras, buscándola del Olimpo caigan rayos;
dejemos una epístola a medio terminar frente a espejos
que reflejen la virtud humana –la que se alza en collados...

Endofasia


Te contesto a gritos;
contestas y sólo yo te escucho,
eres parte de la tertulia selecta
que cada tarde se apodera de mi patio.

Me hablas de tus travesías
de los siete mares de tu conciencia
en los que navegas y encallas
en el arrecife de los pesares.

Me hablas de los amores correspondidos
y dices -- !mierda! -- por los perdidos
sin olvidarte de ni un detalle.

Pasas las horas como péndulos
oscilando amaneceres
desmenuzando los placeres
que hormiguean y se deshacen en los crepúsculos.

Hoy, suenas crepitante
haciendo eco en el presente
tratando de ahuyentar los espíritus malignos que merodean.
¿Eres tú? Si, --tu conciencia…

Aéreo


Aleteo continuo que ventila
el recuerdo que frisa en la distancia
el anhelo que pinta la inocencia
entre el caos que íntimo mutila.
Ríos fluyen violentas sus corrientes,
subcutáneas ánimas florecen
rupturando los pechos que estremecen,
el placer de adorar sin remitentes.
Para el Fénix ansioso de su vuelo
de sus alas resbalan los recuerdos,
de su pico la voz de su consuelo.
Extranjero piloto de los cuerdos
que levanta del árido subsuelo
las esencias de vidas sin enredos

Búnker


Revientan despertares sobre las pieles
encubadas bajo cascarón ficticio;
excoriadas por manos de puñales
que toman sus almas en sacrificio.

Un caracol se hace la promesa
de igualar morales y estatus
pero congelado queda en la inconversa
verdad que espina entre cactus.

Salen promesas de los laberintos
edificados en las sienes tercas
que punzan su desdicha en tinteros repletos
de venganzas y estrategias secas.

Revienta el látigo de la vergüenza
sobre la espalda del inconsciente
que impaciente hace volátil terqueza
la naciente esperanza del presente.

Pido un búnker para la fe escurrida
donde germinen ilusiones
en el canal de la vida difundida;
en los anales de la historia ya contada: vencida.

Recordatorio de Libertad


Ante el llamando altisonante
resguardo mis oídos bajo mis manos
como dos nácares que dejan el eco
resonar en el torrente del pensamiento.
Al oído, el eco me dice,
con voz baja y apaciguada,
que lo que una vez fue tibia morada
sería vecina del sepulcro.

Confundido di caso omiso
dejé que retoñaran primaveras
sobre el cementerio que tapizaba
el campo de batalla de osadías.
Mas lo que no sabía
era que del surco del que brotaban voces
se escondía cautelosa y melodiosa
la artillería en forma de retoños.

Retoños con frutos de bala
perforando las lonas blandas y blancas
del anhelo que perdido, busca salida
por la puerta trasera de un vendaval.
Los hijos de mártires y héroes
llevan la estirpe una vez viva.
--Hay que ser maestros de antaño
y mostrarles que la verdad es dura tarea.

El aullido del peligro susurra la mollera,
causa escalofríos que se escurren
y son machetes de doble filo
pero que a la libertad jamás penetran...

miércoles, 12 de mayo de 2010

Vista Azul


Veo unos ojos desnudos
en el amanecer del firmamento
que aclara en un fragmento
el choque de dos cielos sin escudos.

Hipnotizantes parpadean
como vuelo de monarca
y en camino a su comarca
sus amores relampaguean.

Sus pestañas como velas
aletean los vientos dudosos
de los triángulos tormentosos
bajo cielos como estelas.

Brillan ellos como esferas
de mundos vertiginosos
que de amor viven ganosos
en tu vista sin fronteras.

De su iris placentera
se desprende un sueño grande
que pasajero ya no ande
en la retina embustera.

Dos luciérnagas volando
se pierden en concordancia;
son tus ojos en la distancia
luz, vida y la paz instando.

Frágil Impetu


Sientes el correr de tu sangre encendida
torrente caudal cargado de angustias
corriente arrastrante desprendida
sumergiendo altiva el fuego en astas.

Desprendida a fuerzas de tu hogar bendito
por el ogro de la desesperación
con cara de niña y labios rosados sin comparación
para ser llevada hacia el punto amargo e infinito.

De esa fiel sonrisa muy decoradora
quedaron cenizas prendidas al aire
que como brazas volátiles de pólvora
volaron tus mágicas horas por desaire…

Hoy que tienes tiempo de volver al nido
nutrirte de nuevo ese amor deseado
no pierdas mas tiempo siendo
dadivosa para el que jamás lo ha merecido.

Síguenos pintando sonrisas vastas
con tu fiel amor sentido a mil leguas
que desde su origen palpitando fuerte
nos deja encendida el alma por siempre.

Amor Metamórfico


No consigo despertar
del sueño de sus labios
abiertos al paladar
de amor en atavíos.

Anclo el blanco navío
sobre sus fluviales aguas
que sediento desvarío
refugiandome en sus naguas.

No consigo desatar el sueño
encadenado a sus caderas
que hace fruncir el ceño
adentro de sus ondas primaveras.

Urgido se agita el juicio
tratando de no olvidarte
mas este es siempre propicio
y mis torrentes guardarte.

Amor… detén tu paso arrollador
sobre los rieles de un corazón
vivo en las nubes al por mayor
sobre los cielos y un mozón.

Derrite tu ser en mi moldura;
metamórficas quedarán nuestras almas
ahora que el tiempo lo perdura
serán eternidad sobre magmas.

Tronco del Recuerdo


Se resguarda recuerdo ya inocente
que giraba del eje que yunta alma
rebosante de vida entre la calma
impecable manantial imponente.
El perdón que deshace los rencores
mora siempre en la sombra fresca y honda
que retórica ágil se desfonda
en baúl gigantesco de colores.
Lleva sello marcado de repente
ulcerando destinos tempestuosos
rebanando los mástiles de gente.
Intocable el legado de dibujos
carcomidos en tronco de inocente
desglosado en el mundo de los lujos.

El Pais de Clemencia


En el pais de Clemencia
vivía la niña Inocencia
con luminosa apariencia.

Jugaba con los pétalos
de flores de regalos
que caían en intervalos.

En un rosal del camino
una rosa se le vino
y le marcó su destino.

Maripositas doradas
volaban como hadas
sobre sus trenzas atadas.

La niña encantada
lucía enamorada
en una nube morada.

Miraba el sol a lo lejos
pasando por espejos
que quedaban perplejos.

Al llegar a su destino
quizo llevarlo al camino
dónde lucía divino.

Y asi dijo adiós esa niña
en camino de campiña
a su hogar de alegría que escudriña.

Sembrando Aroma Clemente


Tallado está un jardín
en la medalla que llevo en el pecho
como péndulo oscila al corazón estrecho
perfumándolo con orquídeas sin fin.

Del centro de éste sobresale
una rosa entreabierta y olorosa
impregna el aire amorosa
el placer encarcelado y no sale.

Resaltan claveles rojos
que se abren esponjosos
y margaritas multicolores
en las tardes admirables.

Vuelan aves del paraíso.
Vuelan mariposas monarcas en desnivel .
Vuela la pluma sobre el papel;
plantando almas que salen sin permiso.

Es así haciendo caso omiso
que planto en ti el dulce jardín;
que a diario y sin compromiso
embellecerá tu pecho hasta el fin.

Recuerdo Infiltrado


Hoy me cuelo en la cola de un cometa
que arisca me pasea en el recuerdo
dibujado en el infinito con sonrisa escueta
labrada en un simple pensar cuerdo.

Una alborada ciega el sueño trasnochado
que laborioso en la mente ya es fatiga;
mas su grandeza deja muerto al aprovechado
amanecer que satura de realidad e intriga.

Matutino rocío resbala sobre las hojas
del destino, que húmedas son oasis de esperanza;
donde el martillo golpea sobre esponjas
sumergidas en las profundidades de una remembranza.

Colado del cometa de la vida
se pasea el recuerdo que es presente
el que fue un pasado de ida
pero en regreso es el futuro de luz sin precedentes.

Viaja en el universo mitológico;
con hadas, dragones y cíclopes
y vuelve a la realidad de lo ilógico
que nos acompaña entre armonía y golpes.

Descarga


Descargo la ansiedad en el riachuelo del pensamiento
sumerjo sus palpitares acelerados bajo su fondo
entre lágrimas y el cielo que hacen trasfondo
a su agitada jornada que despierta el sentimiento.

Vigilo con los luceros del alma
el sendero que traza un alusivo porvenir
que se resbala sobre los sicarios del unir
para dejar una huella en la dormida calma.

Respiro los pesares de los mártires
caídos en la carrera de la esperanza
que hace un gesto de ilusión y de confianza
al dolido corazón que descansa en largos tires.

Recogido en el rocío que engendra vida
revolotea pacífica añoranza
que germina cada día de remembranza
que el oriente deja la oscuridad caída.

Página al Presente (haikú)


Virgen página;
manantial del escritor
casto al presente.

martes, 4 de mayo de 2010

Crónica de Un Viejo Café


En el rincón del viejo café esquinero,
se encontraba un mundo de viviencias
vidas todas distintas en el refugio efímero
buscando el escape alentador de las coincidencias.

Aquel anciando mirando entre el cristal de su nostalgia
daba un sorbo súbito al café que calentaba su alma,
que sumida en el pasado, le reclamaba en otalgia,
que ensordecía al clamor de un viento en calma.

Jóvenes, hombres, mujeres y estudiantes ventilanban su ser
entre los diálogos hipérboles, extremistas entre el mal y bien.
Corría la cascada de sus ilusiones como fetos sin nacer,
encerrados en bóveda sin combinación y sin luz también.

Sólo el parto ayudado por un rayo de luna
daba a luz a esa esperanza inolvidable
la que a un pasado, presente y futuro encuna
para crecer como la arena del mar... Interminable.

El rincón del viejo café sigue dando vidas y despidiéndolas
sigue allí plantado sobre la piedra inderrumbable de la vida
vertical sobre el horizontal maligno que pasea en góndolas
sin dar tregua, sin pena ni gloria evitando su caída.

Virgen Suspiro


En la distancia añoro un suspiro
nacido de la entraña una vez virgen
movido por alborada que al despertar admiro
entre el movido sol que sus pestañas protegen.

Transformo el recuerdo en un presente
y dejo que las gotas de amor nos hagan marea
para volver al universo del lívido ardiente
que vorazmente en mi centro se pasea.

Entre los surcos del pecho germina un beso
concebido en lo hondo del pensamiento
que hace ceremonial el movimiento inconverso
de unas caderas conmovedoras en movimiento.

Vierto en una cápsula del tiempo infinito
todo los sueños, risas y el gozo divino
que dejaron amaneceres de un bendito
que creó la vida para conservarla como el buen vino.

Tarde Desgajada


En una tarde húmeda
bajo un cielo goteado
sobre las tejas de barro de seda
la nostalgia hace un eco en lo anhelado.

Corre el río de la conciencia
sobre el surco de una verde hortaliza
dónde su fruto es de vivencia
cosecha que al futuro se le desliza.

Esta tarde la brisa de la mar dulce
revuelca mi niñez
inhalando mi pasado en cruce
de astros en infinita desnudez.

Nubes tormentosas se desgajan
del dirigible en su trono de gracia
que como ajedrez se manejan
en precisa movida de inteligencia.

Bajo el cielo saturado e inconciente
dejo un soplo de existencia que arde
que se evapora luego ya conciente
en el palco de una Atlántida de tarde.

Epístola


Doy comienzo a una epístola
tallada en el dorso humano
que es víctima de la pistola
del analfabetismo emanado.
Encabezo con laureles
goteados por una madrugada
que satura la página de letras fieles
bordadas por el tiempo y su brigada.

El contenido no es ajeno;
conocido y residente es del que espera
el manjar de sabiduría bajo el seno
de un sol que arde sobre un cielo de primavera.

Redactada está la vida
en crujir de hoja hecha de piel
que expande el horizonte de caída
en el manchón del alma del fiel.

En el cierre queda una posdata incógnita
con el punto suspensivo de la esperanza
resguardando la última gota
de perseverancia y remembranza .

Retrato Esculpido del Pasado


Rompo el frío retrato del pasado;
limpio caídos sus altos pilares,
vivo el crudo momento despegado
del áspero perfil de los altares
mágicos, de acuarelas de apagado
monte que se desprende en los pesares;
los que altos se arremeten en insólitos
mundos con esculpidos fuertes mitos.

Del Olimpo nació el rayo fuerte
que parte la mollera que asfixiada
se le va despidiendo vida inerte
que por la banal suerte sufre atada
en el tronco aserrado que le vierte
la esperanza que está siempre esperada
que se enreda en mirada de diamante
que busca el infinito de inocente.